WASHINGTON, 25 abr (Xinhua) -- El Departamento de Estado de Estados Unidos conformó hoy en Twitter que el presidente Donald Trump visitará Reino Unido el 13 de julio.
El Departamento de Estado retuiteó lo escrito por el máximo diplomático británico, Boris Johnson, quien anunció la visita.
"Esperamos con gusto ver a nuestro aliado y amigo más cercano en la mayor visita jamás realizada", dijo Johnson.
La vocera de la Casa Blanca Sarah Sanders, citada por medios estadounidenses, dijo hoy que la visita es "una noticia muy emocionante".
La visita ha sido catalogada como "visita de trabajo", pero los medios británicos informaron que además de reunirse con la primera ministra Theresa May, Trump podría reunirse además con la reina y con miembros de la familia real.
La visita iniciaría después de que Trump asista a la cumbre de la OTAN programada para el 11 y 12 de julio en Bruselas.
El 11 de junio, Trump hizo el anuncio repentino de que cancelaría su viaje a Reino Unido por su decepción con respecto a la nueva ubicación de la embajada de Estados Unidos en Londres.
La alianza trasatlántica entre Estados Unidos y Reino Unido se ha mostrado vacilante desde que Trump asumió la presidencia. Su propuesta de imponer una prohibición estricta a la inmigración musulmana generó una gran controversia en Reino Unido. Las cosas empeoraron cuando Trump retuiteó un video de un grupo ultraderechista británico contrario a los inmigrantes musulmanes en noviembre.
Sometida a presiones internas, May dijo que las declaraciones de Trump estaban equivocadas, lo que condujo a la respuesta de Trump quien le pidió que no se centrara en él sino en los esfuerzos contra el terrorismo en su propia nación.
La declaración de Trump irritó aún más a Londres y muchas personas y funcionarios gubernamentales pidieron a May retirar la invitación a Trump para una visita de Estado.
Las dos naciones también tienen enormes diferencias en múltiples temas como la retirada de Trump del acuerdo de París sobre el clima, su decisión de fines de 2017 sobre Jerusalén y su negativa a certificar el cumplimiento de Irán con el histórico acuerdo nuclear iraní en octubre.