Por Tian Dongdong, Shuai Rong
BRUSELAS, 1 may (Xinhua) -- En respuesta al anuncio de la Casa Blanca de extender hasta el 1 de junio la exención de aranceles al acero y el aluminio de la Unión Europea (UE), la UE exigió hoy a Washington que le otorgue una exención permanente y advirtió que no negociará bajo amenazas.
"La decisión de Estados Unidos prolonga la incertidumbre que ya está afectando las decisiones empresariales. La UE debería quedar exenta de manera total y permanente de estas medidas arancelarias, porque no se pueden justificar por la seguridad nacional", indicó la Comisión Europea después de la extensión temporal.
"Como socio y amigo duradero de Estados Unidos, no negociaremos bajo amenazas. Cualquier programa transatlántico de trabajo debe ser equilibrado y beneficioso mutuamente", añadió.
La gloria de la relación transatlántica se ha desvanecido recientemente por la profundización de las tensiones comerciales entre las dos partes. Estados Unidos acusa a la UE de aprovecharse de Estados Unidos con aranceles injustos y la UE acusa a Estados Unidos de asumir una actitud muy proteccionista y de "chantaje".
En 2017, el bloque de 28 países exportó productos de acero a Estados Unidos por 5.990 millones de dólares y aluminio por 1.250 millones de dólares, con lo que fue el mayor exportador de acero a Estados Unidos y el quinto mayor exportador de aluminio.
Desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que planificaba un alza arancelaria a inicios de marzo, la UE ha estado esforzándose para conseguir una exención permanente.
La semana pasada, el presidente francés Emmanuel Macron y la canciller alemana Angela Merkel viajaron a Washington para solucionar asuntos comerciales transatlánticos, pero regresaron con las manos vacías.
Para mostrar un frente unido, Merkel, Macron y la primera ministra británica Theresa May advirtieron el domingo después de una conversación telefónica que "Estados Unidos no debería tomar medidas comerciales contra la UE o la UE defenderá sus intereses en el marco del orden comercial multilateral".
UN DOLOR PERSISTENTE
El anuncio hecho el lunes por la Casa Blanca representa un dolor persistente para la UE más que un signo de alivio.
El Departamento de Comercio Internacional de Reino Unido calificó de "positiva" la exención y afirmó que Reino Unido "seguirá trabajando de cerca con los socios de la UE y con el gobierno estadounidense para lograr una exención permanente, para salvaguardar nuestras importantes industrias del acero y el aluminio".
"Estamos preocupados por el efecto de estos aranceles en el comercio mundial y seguiremos trabajando con la UE en una solución multilateral al problema mundial de exceso de capacidad, así como en el manejo de los efectos en los mercados nacionales", añadió.
Alemania solicitó una exención permanente y también advirtió que "ni la UE ni Estados Unidos pueden beneficiarse de una escalada de las tensiones comerciales".
El modelo económico alemán orientado a las exportaciones enfrenta un masivo ataque este año, dijeron Sebastian Heilmann y Guntram Wolff, investigadores del grupo de expertos Bruegel con sede en Bruselas.
Por otra parte, los ministerios de Relaciones Exteriores y de Economía de Francia indicaron hoy que "hay un problema de capacidad excesiva en el sector del acero y aluminio. Estamos listos para trabajar con Estados Unidos y con otros socios para proporcionar soluciones oportunas y apropiadas".
"Sin embargo, seremos capaces de hacer esto serenamente sólo cuando estemos seguros de quedar permanentemente exentos de la amenaza de incrementos unilaterales a los aranceles", añadieron.
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom, ha estado en contacto durante las últimas semanas con el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, y con el representante comercial de EE.UU., Robert Lighthizer, y las discusiones continuarán.
Pero mientras se desvanece la química de "quitar la caspa de la chaqueta" entre Macron y Trump, las siguientes negociaciones en los "últimos 30 días" estarán llenas de altibajos, según observadores.