BRASILIA, 21 may (Xinhua) -- El ministro brasileño de Hacienda, Eduardo Guardia, dijo hoy que la desvalorización del real con relación al dólar responde a un movimiento global que también afecta a otras monedas de países emergentes.
"El real ha tenido el mismo movimiento que otras monedas de países emergentes. Es algo que no podemos evitar, no tenemos como eludir esa tendencia. Todo lo que podemos hacer es intentar evitar excesos de volatilidad", afirmó.
El gobierno de Brasil interviene en el mercado para evitar la volatilidad excesiva de la tasa de cambio, dijo el ministro en teleconferencia con la prensa extranjera, al explicar que el alza del dólar corresponde a la "normalización" de la política monetaria de Estados Unidos.
El ministro explicó que el Banco Central aumentó la cantidad de contratos "swaps" cambiarios, ofrecidos al mercado como instrumento para contener las variaciones excesivas de precios de la moneda.
En las últimas semanas, el dólar pasó de 3,25 a unos 3,70 reales, el nivel más alto desde abril de 2016.
El titular de Hacienda dijo, sin embargo, que es importante diferenciarse de otros países emergentes, porque Brasil se encuentra en una situación confortable, con un gran volumen de reservas internacionales (unos 390.000 millones de dólares).
Brasil tiene un ligero déficit de cuenta corriente financiable con el ingreso de inversiones extranjeras directas, inflación controlada, un excelente desempeño de la balanza comercial y bajo endeudamiento en dólares, agregó.
Guardia subrayó también que la tasa básica de interés Selic se encuentra en su menor nivel histórico (6,5 por ciento anual), y dijo que el gobierno ha tomado medidas para aumentar la eficiencia y productividad de la economía brasileña.
Citó las reformas económicas impulsadas en los últimos años por el gobierno del presidente brasileño, Michel Temer, como el techo al aumento de los gastos públicos, la reforma laboral y la nueva ley de las empresas estatales.
Entre los proyectos de reforma pendientes mencionó la intención de privatizar este año la estatal Eletrobras y un grupo de distribuidoras de energía, y la expectativa de que una reforma de las pensiones sea aprobada a comienzos del próximo año, con la llegada del nuevo gobierno que surja de las elecciones de octubre.