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¿Es inversión china una "amenaza" o fuente de crecimiento para Europa?

Actualizado a las 22/10/2018 - 08:34
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LONDRES, 21 oct (Xinhua) -- En la costa surroccidental británica de Somerset, enormes máquinas excavadoras están trabajando en un lugar de construcción que tiene una extensión de 245 campos de fútbol, para instalar dos reactores de Hinkley Point C.

El proyecto de 10 años, denominado la "primera nueva central nuclear del Reino Unido en una generación", se ha desarrollado sin contratiempos con una inversión de 14 mil millones de libras esterlinas (18 mil millones de dólares), de los cuales un tercio proviene de China.

La obra creará 25.000 empleos durante su construcción y 900 puestos permanentes después de que entre en operación en 2025.

También ayudará a garantizar casi una tercera parte de la capacidad británica de generación eléctrica que actualmente se produce a través de la energía nuclear. Para el año 2025 casi la mitad de los 15 reactores británicos en función serán retirados del servicio.

El Gobierno del Reino Unido aprobó el proyecto de Hinkley Point C en 2016, luego de demorar un tiempo en decidir, pavimentando el camino para una versión fortalecida de la era dorada de las relaciones China-Reino Unido, a pesar de que algunos medios alegan de llamada "amenaza" que constituye la inversión china en Europa con una supuesta "gran estrategia".

Stephen Perry, presidente del 48 Group Club del Reino Unido, una asociación comercial conocida por emprender una misión comercial rompehielos a China en la década del 50, afirmó que el prejuicio contra China que data de más seis décadas persiste hoy.

Esta preconcepción, que a veces ni tiene en cuenta los hechos más básicos, podría resultar en la pérdida de una gran oportunidad de crecimiento que China ofrece a Europa, indicó Perry.

OPORTUNIDADES REALES

En la ciudad central alemana de Dessau-Rosslau, cerca de Berlín, Fahrzeugtechinik Dessau (FTD), una compañía de locomotoras con unos 120 años de historia, evitó la quiebra, que parecía ser su destino.

Molinari Rail Systems GmbH, una empresa chino-suiza de ferrocarriles, adquirió la empresa insolvente en noviembre del 2016.

Jan Harder, gerente ejecutivo de Molinari, dijo a Xinhua que tras la compra se mantuvo a todos los 45 empleados de la compañía, que ahora se ha convertido en un socio confiable en la industria ferroviaria alemana con contratación de más empleados en los últimos dos años.

El gerente ejecutivo rechazó cualquier implicación politíca del pacto con el socio chino. "No veo ni confirmo ninguna influencia política", señaló Harder, "al finalizar el día, el principal objetivo de nuestro trabajo es mejorar el comfort de los pasajeros en sus viajes diarios".

"Nos encontramos en un buen camino", agregó.

En Serbia, una ex planta siderúrgia estatal una vez al borde de la bancarrota, ha renacido después de que fuera administrada por la empresa china HBIS en 2016.

Establecida en 1913 en la ciudad de Smederevo, Hesteel Serbia era el paradigma del éxito industrial del país. Según Dragan Stevanovic, secretario de Estado del Ministerio serbio de Economía, la vida de unas 20.000 personas de esa ciudad depende directa e indirectamente de la planta siderúrgica.

"Cuando miramos desde la perspectiva de hoy, Hesteel (Serbia) ha aumentado beneficios e ingresos en 77 por ciento, mientras las inversiones crecen 485 por ciento en comparación con el periodo previo a la adquisición", anotó el funcionario.

"Estas cifras pueden demostrar de la mejor forma qué significa HBIS para Smederevo, para toda Serbia y para su Gobierno", agregó.

UN PUENTE, NO UNA DIVISIÓN

La inversión china no sólo asegura y genera puestos de trabajo en Europa sino que también contribuye a reducir la brecha del desarrollo entre las diferentes regiones.

Por ejemplo, Lodz, una ciudad en el centro de Polonia y una de las estaciones de tránsito de mercancías entre Europa y China, se ha convertido en un bullicioso centro logístico que enlaza el este con el oeste de Europa.

El servicio de carga de China Rail Express, un emblemático proyecto bajo la iniciativa de la Franja y la Ruta, conecta a 48 ciudades chinas con 42 europeas, de 14 países diferentes, serpenteando a través del vasto continente.

Computadoras portátiles, teléfonos móviles y ropa de China son los productos más populares que se exportan a Europa, mientras que los vinos y las autopartes para automóviles son los productos que más se compran en el país asiático.

El vicealcalde de Lodz, Krzysztof Piatkowski, dijo que su ciudad probablemente se convertirá en uno de los centros logísticos más grandes de Europa gracias a la inversión conjunta entre China y Polonia, y agregó que por eso Lodz valora su cooperación con China.

En Montenegro, la primera autopista del país se está construyendo bajo complicadas condiciones geográficas, para enlazar el norte y el sur y llegar al interior de Europa.

Vatroslav Belan, un asesor del Gobierno, describió la autopista de 180 kilómetros como "el camino hacia Europa y la comunidad de los países más desarrollados".

Este proyecto, apoyado por préstamos y experiencia en ingeniería de China bajo la iniciativa de la Franja y la Ruta, ha estimulado el crecimiento local. El Fondo Monetario Internacional dijo que "luego de expandirse en un 2,9 por ciento en 2016, la economía creció en un 4,4 por ciento en 2017, impulsada por la construcción de la autopista y una fuerte temporada de turismo".

No obstante, algunos medios aún se burlan de la autopista y la llaman "una trampa de deudas china". También incluyen en su lista al puerto de El Pireo, en Grecia, que es uno de los más concurridos de Europa.

DÉFICIT CULTURAL

Algunos medios de comuncación incluso responsabilizan a las inversiones chinas de una "Europa delibitada y dividida".

El profesor Kostas Gouliamos, rector de la Universidad Europea de Chipre, desestimó tales acusaciones, indicando que "las inversiones chinas tienen el objetivo del beneficio mutuo. Hay inumerables efectos positivos de las inversiones chinas en Europa. En vista de esto, muchos Estados y zonas económicas en Europa consideran a China como una fuente de oportunidades, relaciones de inversión y de crecimiento".

Los fondos chinos "pueden ser una fuente de puestos de trabajo, crecimiento e incluso de progreso tecnológico", destacó.

Francesco Maringio, experto italiano de China que vive en Bolonia, aseguró que China ofrece "una nueva forma de cooperación" con Europa y con el mundo en áreas que van desde el comercio y la economía hasta los intercambios culturales, políticos e institucionales.

En comparación con las medidas proteccionistas unilaterales, China ofrece una oportunidad para la "prosperidad pacífica y común" entre los países, resaltó.

Perry señaló que las políticas chinas están profundamente arraigadas en la cultura china y llevará décadas y generaciones eliminar el prejuicio y lo que llama "el déficit cultural" entre Occidente y China.

"El mayor desafío para los rompehielos en la próxima etapa consiste en ayudar al mundo a comprender a China, y también ayudar a China a entender al mundo", enfatizó el presidente del 48 Group Club.  

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