MADRID, 30 mar (Xinhua) -- La jornada del sábado en LaLiga española acercó un poco más al título al FC Barcelona que venció por 2-0 al RCD Espanyol, al mantener su renta de diez puntos con su perseguidor más inmediato, el Atlético de Madrid, que venció a domicilio por 0-4 al Alavés.
Dos goles del delantero argentino Lionel Messi en la segunda parte dieron la victoria al FC Barcelona en el derby frente al RCD Espanyol en un encuentro que sirve para acercar a los azulgranas a su segunda Liga consecutiva.
Consciente de la enorme dificultad del encuentro, el entrenador del Espanyol Joan Francesc Ferrer "Rubi" prefirió dosificar al chino Wu Lei, que había viajado a su país en el parón de selecciones, dejando al delantero chino en el banquillo para plantear un esquema ultradefensivo.
Entre semana, el entrenador "perico" ya había anunciado un plan especial para el Camp Nou y lo plasmó en un entramado defensivo con cinco defensas y cuatro centrocampistas que logró desconectar a un FC Barcelona que no rozó el gol con claridad en los primeros 45 minutos.
Tras el descanso, mantuvo el planteamiento y sustituyó en el minuto 63 a Wu Lei por Iglesias buscando más velocidad, pero la muralla se vino abajo siete minutos más tarde cuando Messi picó suavemente por encima de la barrera una falta en la frontal del área para poner el 1-0.
El delantero chino, sin embargo, se negó a aceptar la derrota en su debut frente al Barcelona y una buena presión al portero azulgrana Ter Stegen en el minuto 86 provocó un error del guardameta en el pase que casi acaba en un gol de rebote de Wu Lei, el más incisivo del Espanyol junto a Sergio García.
Sin embargo, la diferencia entre ambos conjuntos hoy en día reside en la pegada y Messi, en un contraataque con el Espanyol buscando la igualada, cerró el partido con el 2-0 tras una buena galopaba por banda y centro de Malcom.
El Atlético de Madrid obtuvo una buena victoria fuera de casa al vencer 0-4 con goles de Saúl, Diego Costa, Morata y Thomas al Alavés, al que la derrota mantiene fuera del top-4 de la clasificación.
De esta forma no fue tan duro el golpe que sufrió el Getafe en sus aspiraciones por lograr el cuarto puesto y jugar Champions el año que viene, pese a caer 0-2 en su estadio frente al Leganés.
El conjunto que dirige José Bordalás no pudo aprovechar el gran momento de su flamante nuevo internacional, Jaime Mata, y fue derrotado gracias a los goles de Michael Santos y Juanfran Moreno en la segunda parte.
Por otra parte, el Celta de Vigo remontó al Villarreal en uno de los partidos más dramáticos de la historia reciente de LaLiga de la mano de Iago Aspas, que volvía a los terrenos de juego tras una lesión de tres meses.
Con los de Vigo en descenso y los amarillos cuatro puntos por encima, el Villarreal se puso 2-0 antes del minuto 15 con un tanto de Toko Ekambi y un golazo de Alfonso Pedraza para llegar al descanso con una ventaja provisional de siete puntos sobre su rival, que marca el descenso.
Pero tras el entretiempo, el delantero del Celta tomó el mando del partido: Iago Aspas recortó distancias con una falta en la que superó una barrera de hasta 12 jugadores entre rivales y compañeros, comandó su equipo hasta el empate de Maxi Gómez y transformó un claro penalti en el 86 para darle la vuelta al encuentro.
Aspas se retiró llorando en el 90 en una de las ovaciones más emotivas que se recuerdan y dejando a su equipo a un punto del Villarreal y, por tanto, de la salvación.
En la jornada del viernes, el Athletic Club de Bilbao mantuvo vivas sus esperanzas de clasificarse para jugar competición europea el año que viene al ganar 1-2 en su partido fuera de casa frente al Girona.
Los tantos de Iñaki Williams y Raúl García, ambos en un gran estado de forma, remontaron el de Stuani para el Girona y meten al Athletic de lleno en la pelea por Europa.