BEIJING, 20 may (Xinhua) -- Estados Unidos ha recurrido una vez más a la intimidación en sus relaciones comerciales y económicas con China.
Washington primero elevó de manera imprudente los aranceles a los productos chinos incrementando unilateralmente las disputas comerciales, y luego impidió a la compañía tecnológica china Huawei hacer negocios en Estados Unidos.
Pero el truco de Estados Unidos de ejercer una presión extrema para desalentar a China no funcionará. Estos obstáculos solo harán a China más fuerte. Su viaje hacia la revitalización nacional es imparable.
Esta confianza proviene de la sólida base económica del país y de su enorme potencial de desarrollo.
En las últimas cuatro décadas China ha crecido desde cero hasta llegar a ser la segunda economía más grande del mundo. Un país que debió luchar para hacer un solo tractor se ha transformado en un peso pesado de la manufactura en el mundo.
La "fábrica del mundo" es también el "mercado del mundo". China tiene 1.400 millones de habitantes y un grupo de ingresos medios de 400 millones. Cuenta con el sistema industrial más completo del mundo, una sólida capacidad de innovación científica y tecnológica, rico capital humano y abundantes tierras y recursos. Todo esto se suma a la resiliencia del país.
Los chinos son gente con un gran espíritu de lucha. La historia ha demostrado que las dificultades solo fortalecen la determinación del pueblo chino de luchar y afinar su capacidad para ganar.
El año pasado, China resistió la prueba de las fricciones comerciales provocadas por Estados Unidos. El comercio continuó creciendo, con una estructura comercial mejorada.
En el primer trimestre de este año, la economía creció un 6,4 por ciento. China es la única economía importante cuyo pronóstico de crecimiento fue elevado por el Fondo Monetario Internacional en su reciente informe Perspectivas de la Economía Mundial.
La economía china es un mar, no un pequeño estanque. El impacto de las medidas de intimidación comercial de Estados Unidos será superado.
Mientras tanto, el público chino también se ha vuelto más maduro. Cuando se conoció la noticia de que Washington estaba volviendo a subir las tarifas, los cibernautas chinos aceptaron de manera abrumadora la postura: "Si quieren hablar, la puerta está abierta; si quieren luchar, lucharemos hasta el final".
Se ha formado un consenso: lo más importante para China en este momento es centrarse en sus esfuerzos por lograr los dos objetivos centenarios y la revitalización nacional.
China está comprometida con la profundización de la reforma y apertura, la búsqueda de un desarrollo económico de alta calidad, una neutralización más efectiva de los principales riesgos y la salvaguardia de la estabilidad económica y social integral.
Aún se requiere de arduos esfuerzos. Pero que quede claro que ninguna fuerza externa puede impedir que China alcance el Sueño Chino de la revitalización nacional.