BEIJING, 23 may (Xinhua) -- La región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, ha logrado progresos en su sector médico y de salud desde el inicio de la campaña de reforma democrática lanzada hace seis décadas, anunció hoy jueves la Comisión Nacional de Salud.
La tasa de mortalidad materna en la región cayó de 5.000 por cada 100.000 personas al comienzo de la reforma a 56,52 por cada 100.000, y la tasa de mortalidad infantil disminuyó de 430 a 11,59 por cada 1.000, con lo que se han cumplido, antes de lo programado, los objetivos para 2020, señaló Wang Yunting, jefe del Partido Comunista de China de la comisión de salud del Tíbet, en una conferencia de prensa en Beijing.
La esperanza de vida promedio en la región casi se ha duplicado en los últimos 60 años, destacó Wang.
Hasta 2018, el Tíbet contaba con 16.787 camas en sus 1.548 instituciones médicas y sanitarias, es decir, 4,88 camas por cada 1.000 personas. Al mismo tiempo, el número total de trabajadores médicos sumaba 24.018, de los cuales 19.035 eran médicos, enfermeros y farmacéuticos.
Durante la rueda de prensa también fue publicado un informe sobre los progresos del sector médico del Tíbet, el cual abarca temas como la asistencia para fortalecer las capacidades médicas en la región, la prevención y el control de la hidatidosis (equinococosis) y otras enfermedades graves, así como la reducción de la pobreza a través de la mejora de los servicios de atención médica y la profundización de la reforma en los sistemas médico y sanitario.