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La violencia instigante está condenada al fracaso

Beijing, 3/12/2019 (El Pueblo en Línea) -Recientemente, Estados Unidos firmó la llamada Acta de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong de 2019, a pesar de la oposición solemne de China.

Apoyar descaradamente a los violentos alborotadores y echar intencionalmente combustible sobre las llamas de la violencia, ciertos políticos estadounidenses solo provocarán un gran resentimiento en el pueblo chino, incluidos los compatriotas de Hong Kong, y han expuesto su hipocresía al mundo.

Ningún país puede encubrir los crímenes cometidos por los manifestantes en Hong Kong en los últimos cinco meses, celebrando asambleas ilegales, asaltando oficinas gubernamentales y legislativas, destrozando propiedades públicas, incendiando centros comerciales, bancos y universidades, atacando a personas que aman Hong Kong, socavando su libertad de expresión, y causando la muerte de civiles inocentes, lo que ha horrorizado a todo el mundo.

Su comportamiento, que ha saboteado el estado de derecho de Hong Kong y ha perturbado el orden social de la ciudad, son actos terroristas. Han convertido a Hong Kong, una de las ciudades más seguras del mundo, en una ciudad en llamas, y han convertido las universidades en un campamento de radicales violentos y base para la fabricación de armas.

Los delincuentes violentos han socavado severamente las libertades y derechos fundamentales de los residentes de Hong Kong. Las estadísticas indican que a finales de octubre, los radicales dañaron 460 semáforos en Hong Kong, rompieron 46.000 metros de pasamanos y desenterraron ladrillos de pavimento que cubren alrededor de 2.900 metros cuadrados.

También destrozaron 145 estaciones de ferrocarril y dañaron 1.600 máquinas de puertas de entrada y salida del metro, así como unas 1.100 cámaras de televisión de circuito cerrado en los subterráneos. Además, alrededor de 300 rutas de autobuses franquiciados y más de 300 rutas de minibús fueron desviadas o suspendidas debido a las actividades violentas.

Hong Kong "se está deslizando hacia el abismo del terrorismo", según The Economist. Incluso algunos medios de comunicación estadounidenses han admitido que "las protestas de Hong Kong se estaban volviendo más violentas y feas".

Cada vez más personas se han dado cuenta de que los disturbios en Hong Kong han socavado seriamente la economía y el orden social de Hong Kong, y tales crímenes violentos no serían tolerados en ningún país.

El proyecto de ley de Hong Kong distorsiona seriamente los hechos y refleja las intenciones siniestras de ciertos políticos estadounidenses, quienes describieron los crímenes violentos como "un espectáculo hermoso para la vista" y dijeron que los oficiales de policía que mostraron moderación en el cumplimiento del deber estaban "reprimiendo" a los manifestantes.

Algunos políticos estadounidenses afirman que Estados Unidos "tiene estándares de derechos humanos que se aplican al mundo" y consideran que el proyecto de ley relacionado con Hong Kong es "un compromiso con la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho", que tiene graves problemas de derechos humanos en sí mismo, no está en condiciones de señalar con el dedo a otros países y decirles qué hacer.

El proyecto de ley adoptado por los políticos de EE.UU para confundir al público y apoyar a los manifestantes anti-China ha expuesto completamente su doble rasero.

El bien y el mal no deben revertirse, y la justicia prevalecerá. La sociedad de Hong Kong ha expresado su oposición a la violencia, el amor por la paz, el apoyo a la policía y la determinación de salvaguardar la patria.

Personas de todos los ámbitos de la vida en Hong Kong limpiaron voluntariamente la ciudad de escombros y barricadas dejadas por los manifestantes e instaron a los tribunales a castigar a los manifestantes violentos con prontitud.

Los asuntos de Hong Kong son puramente asuntos internos de China. China implementará resueltamente la política de "un país, dos sistemas", apoyará firmemente a la directora ejecutiva en la dirección del gobierno de la región administrativa especial de Hong Kong para gobernar de acuerdo con la ley, apoyará a la policía de Hong Kong en estricto cumplimiento de la ley y las autoridades judiciales de Hong Kong en castigar a los delincuentes violentos de conformidad con la ley.

Cualquier intento de socavar la prosperidad y estabilidad de Hong Kong y obstaculizar el desarrollo de China no tendrá éxito.