Déficit laboral en Argentina genera informalidad e inactividad

Actualizado a las 16/12/2014 - 08:37

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BUENOS AIRES, 14 dic (Xinhua) -- El déficit laboral que enfrenta Argentina, donde únicamente el sector público es creador de empleo, genera informalidad a través del "cuentapropismo" e inactividad, alertó hoy domingo un informe especializado.

El reporte, elaborado por el Instituto Argentino para el Desarrollo Social (Idesa), se conoce días después de que el gobierno de la presidenta Cristina Fernández informó que la tasa de empleo no registrado, o "en negro", como se conoce aquí, se ubicó en 33,6 por ciento en el tercer trimestre del año, un punto porcentual menos en la comparación interanual.

Así, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), 4 millones 100.000 empleados no están registrados, sobre un total de asalariados de 12 millones 344.000, lo que implica que carecen de prestaciones de la seguridad social y aportes para cuando se jubilen.

"Los datos recientemente publicados por el INDEC están alertando sobre nuevas manifestaciones de problemas de empleo. Mientras cae la proporción de asalariados que trabajan en negro, aumenta el cuentapropismo, una forma de inserción laboral mayormente informal", advirtió el Idesa.

De esa manera, "la informalidad no se está reduciendo, sino que cambia su composición. Se trata de problemas endémicos que no se revierten sólo con crecimiento económico, sino que requieren de una profunda reforma de las instituciones laborales y mejoras en la calidad educativa", explicó.

Según el reporte, "llama la atención la caída de la informalidad cuando el contexto productivo es adverso. La economía muestra síntomas de estancamiento, y esto repercute en una baja tasa de creación de empleos asalariados registrados".

"La respuesta aparece cuando se analiza todo el mercado de trabajo, es decir, no sólo el empleo asalariado sino también el empleo no asalariado o por cuenta propia.

"Tomando los mismos datos del INDEC correspondientes al tercer trimestre de cada año, se observan en los grandes aglomerados urbanos que en el año 2012 había 3 millones de asalariados no registrados y 2,4 millones de cuentapropistas", recordó el estudio.

En el año 2013 había 2,9 millones de asalariados no registrados y 2,5 millones de cuentapropistas, mientras que en el año 2014 se contabilizan 2,8 millones de asalariados no registrados y 2,6 millones de cuentapropistas.

"Estos datos muestran que mientras disminuye el empleo asalariado no registrado aumenta el cuentapropismo.

"Si bien el INDEC no publica información sobre la calidad de estos empleos, se estima que más del 80 por ciento son no profesionales, que en su mayoría no cumplen regularmente con los aportes a la seguridad social debido a que son puestos de muy baja productividad", puntualizó el informe.

Para el Idesa, "ante el estancamiento productivo y la insuficiente generación de empleos de calidad, la gente está apelando más al trabajo por cuenta propia que al empleo como asalariado en negro".

"No se reduce la informalidad sino que cambia su fisonomía. El cuentapropismo tiende a desplazar al empleo asalariado no registrado como forma precaria de inserción laboral", resumió.

Además, consideró que "se trata de un fenómeno análogo al que ocurre con la tasa de desempleo y la inactividad laboral.

"El leve aumento en la tasa de desempleo (que pasó de 6,8 al 7,5 por ciento de la población activa entre el tercer trimestre de 2013 a igual período de 2014) refleja solo una parte del problema, ya que el grueso de la gente con dificultades para conseguir empleo optó por la inactividad laboral".

La tasa de actividad laboral cayó de 46,1 a 44,7 por ciento de la población total en el mismo período, justificó.