El ministro de Estado para el Interior de Pakistán, Baleegh ur Rehman, dijo a la Asamblea Nacional que se confirmó la muerte de 69 personas y que 108 más resultaron heridas en el atentado suicida ocurrido en el pabellón de urgencias del Hospital Civil en la ciudad de Quetta, suroeste de Pakistán.
El Superintendente Médico del Hospital Civil, Abdul Rehman, señaló que las personas heridas están siendo atendidas en tres hospitales de Quetta, incluyendo el propio Hospital Civil, el Hospital Militar Combinado y el complejo médico Bolan, sin embargo, no mencionó la condición de los heridos.
Previamente, por lo menos tres canales de televisión local citaron al ministro de Salud de la provincia de Baluchistán, Rehmat Baloch, quien dijo que el número de muertos por la explosión era de 93.
La prensa local reportó que entre los muertos hay 25 abogados y dos periodistas, y que entre los heridos muchos son abogados y algunos periodistas.
Reportes de la prensa local señalaron que el ejército proporcionó una nave C-130 al gobierno provincial para utilizarla como ambulancia aérea para trasladar a los heridos a otros hospitales.
El escuadrón de eliminación de bombas dijo que la explosión fue perpetrada por un atacante suicida quien tenía escondidos entre ocho y diez kilogramos de materiales explosivos en su camiseta.
El escuadrón indicó que encontraron las extremidades del atacante, que serán examinadas en un laboratorio como parte de las investigaciones.
Sanaullah Zehri, ministro jefe de Baluchistán, declaró que la explosión ocurrió cuando un gran número de abogados y periodistas estaban reunidos en el Hospital Civil de Quetta para recoger el cuerpo del presidente de la Asociación de la Barra de Baluchistán (ABB), quien fue asesinado en otro ataque.
El presidente de la ABB, Bilal Kasi, fue asesinado cuando hombres desconocidos atacaron su vehículo en el área de Manno Jan en Quetta.
Un grupo vinculado al Talibán se atribuyó la responsabilidad del atentado.
El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, condenó la explosión y prometió eliminar a los milicianos del país.
El primer ministro pidió una reunión de alto nivel para discutir la situación de seguridad en la provincia.
El gobierno de Baluchistán anunció un luto de tres días y la bandera nacional ondeará a media asta durante los días de luto en la provincia.