El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el ataque terrorista contra un hospital de la ciudad sudoccidental de Quetta en Pakistán y describió el ataque como "particularmente espantoso".
Hoy con anterioridad, al menos 70 personas murieron y 112 resultaron heridas en un ataque suicida con explosivos dentro de la zona de emergencias del Hospital Civil de Quetta.
El estallido ocurrió cuando un gran número de abogados se encontraban reunidos en el lugar para recoger el cuerpo de un colega asesinado, el presidente de la Asociación de Abogados de Balochistán, Bilal Anwar Kasi, quien murió en otro ataque.
"Atacar a los dolientes en un hospital civil vuelve el ataque particularmente espantoso", dijo en la conferencia de prensa cotidiana, el vocero adjunto de la ONU, Farhan Haq.
"El secretario general exhorta al gobierno a hacer todo lo posible por garantizar la seguridad de la población y presentar ante la justicia a los responsables del ataque de hoy", agregó Haq.
Una facción del Talibán pakistaní se responsabilizó del ataque.