MEXICO, 8 jul (Xinhua) -- Italika, la marca de motocicletas que concentra el 70 por ciento del mercado en México, encontró en la proveeduría de partes china un aliado invaluable para su operación, dijo a Xinhua su director general, Alberto Tanus.
"Realmente creo que Italika ha tenido esta oportunidad de aprender a trabajar y desarrollarse junto con la proveeduría que tenemos allá en China", indicó en entrevista.
La compañía mexicana importa cerca de 150 millones de componentes de China para ensamblar las 500.000 motos que salen anualmente de su planta en Toluca, capital del central estado de México, y las refacciones de las casi cuatro millones de unidades que ha vendido en sus 14 años.
Tanus sostuvo que mantienen una relación sofisticada y lazos fuertes con la base de proveedores repartidos en más de 40 ubicaciones en el gigante asiático y, en menor medida, en la India y Singapur.
La clave de la cooperación es que la compañía desarrolló el conocimiento o "know how" para entenderse con los distintos proveedores chinos, lo que permite que los productos sean los que tienen en mente o necesitan, explicó.
Detalló que un factor que contribuyó para que relación llegara al nivel de peso que goza es que él y su equipo aprendieron a hablar chino para que el idioma no fuera una barrera en la comunicación.
"Cuando tiene esa conexión de relación en la que él se siente a gusto, se entiende, tiene confianza, tiene años de trabajo y hay cooperación mutua para que el valor agregado sea para ambos, el chino es invaluable", manifestó.
Expuso que un ejemplo de la buena relación es que en ocasiones basta una llamada telefónica con el proveedor para que envíe de emergencia 500 piezas, una respuesta que, dijo, no cualquiera ofrece o recibe.
La evolución de la calidad y solidez que ha tenido la manufactura china a lo largo de los últimos años es, además, impresionante, destacó el directivo.
Dijo que en la planta china donde se arma el motor de 150 centímetros cúbicos de Italika también hay una línea de ensamble de motores de la compañía alemana BMW, lo que demuestra la calidad del proveedor.
"Un chino puede hacer exactamente lo que tú quieres. El tema está en que lo sepas pedir, lo sepas negociar y después lo sepas comercializar", abundó.
La compañía inauguró en la última semana de junio la cuarta línea de ensamblaje en su planta de Toluca, con lo que prevé aumentar su capacidad hasta en un 30 por ciento para llegar a las 650.000 motocicletas anuales para el mercado mexicano.
Su oferta de motocicletas está conformada por 45 modelos distintos de tecnología que Tanus catalogó como china-mexicana, cuyo rango de precios va de los 12.500 pesos (691 dólares) hasta los 145.000 pesos (8.000 dólares).
Entre 50.000 y 70.000 unidades que comercia al año en Guatemala, Honduras, Costa Rica, Panamá y Perú son ensambladas en China bajo especificaciones y atributos para cada uno de los mercados, las cuales son enviadas del gigante asiático directamente hacia esos países, dijo.
El directivo aseguró que la marca ha podido mantenerse como la líder en el mercado mexicano desde su tercer año de operación por el control de calidad en sus productos y la experiencia tras la venta, para la cual tiene una red de 800 centros de servicio que ampliará casi a los 1.000 para fin de este 2017.
La pinza se cierra con la cadena de comercialización, para la cual echa mano en buena medida de las tiendas Elektra y el financiamiento de Banco Azteca, ambas firmas del conglomerado de empresas Grupo Salinas al que pertenece, explicó.
Apuntó que la proveeduría china y la operación de las compañías que conforman el grupo empresarial resulta un complemento muy poderoso.
"Tienes una cooperación en equipo de un gran grupo de este lado, con muchas empresas hermanas, y grandes grupos allá, que con una muy buena relación están pudiendo potenciar a lo que tenemos hoy como producto final de Italika para nuestros clientes", agregó.