NACIONES UNIDAS, 11 ene (Xinhua) -- El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió hoy a los gobiernos tratar la migración como un fenómeno global positivo y abstenerse de crear barreras para la migración internacional legal.
"Permítanme hacer énfasis en que la migración es un fenómeno global positivo. Impulsa el crecimiento económico, reduce las desigualdades, conecta sociedades diferentes y nos ayuda a movernos con la ola demográfica del crecimiento y el declive de la población", dijo Guterres en una reunión informal de la Asamblea General de la ONU, la cual está trabajando en un Pacto Global sobre Migración, un acuerdo negociado a nivel intergubernamental encaminado a lograr una migración internacional segura, ordenada y regular.
Los migrantes realizan una aportación importante al desarrollo internacional tanto con su trabajo como con el envío de remesas a sus países de origen, dijo, y señaló que las remesas ascendieron el año pasado a cerca de 600.000 millones de dólares, tres veces el total de toda la ayuda para el desarrollo.
Los países tienen que fortalecer el Estado de derecho que apuntala la manera en que manejan y protegen a los migrantes para beneficio de sus economías y sus sociedades y para beneficio de los propios migrantes.
Las autoridades que imponen obstáculos importantes a la migración o establecen restricciones severas a las oportunidades laborales de los migrantes se causan ellas mismas un daño económico innecesario, dijo, pues ponen barreras a la cobertura de sus necesidades laborales de manera ordenada y legal, dijo.
"Y lo que es aún peor, alientan de manera no intencional la migración ilegal. Al negarles caminos legales para viajar, los migrantes inevitablemente recurren a los métodos irregulares. Esto no sólo los coloca en una posición vulnerable, sino que también socava la autoridad misma de los gobiernos", dijo.
La mejor manera de poner fin al estigma de la ilegalidad y el abuso en torno de los migrantes es, de hecho, que los gobiernos establezcan más caminos legales para la migración, dijo.
"Esto eliminará los incentivos para que los individuos violen las reglas, a la vez que se cubren mejor las necesidades de mano de obra extranjera de los mercados. También contribuirá a los esfuerzos por tomar medidas enérgicas contra los traficantes de personas y por ayudar a sus víctimas", dijo.
La migración también es una fuente de tensiones políticas y de tragedias humanas, dijo el secretario general. "La mayoría de los migrantes viven y trabajan de manera ilegal, Lamentablemente, otros viven en las sombras sin la protección de la ley y sin la posibilidad de aportar plenamente a la sociedad. Y una minoría desesperada arriesga la vida para entrar a países en donde enfrentan sospechas y abusos".
A nivel global, la migración sigue siendo mal manejada, dijo. El impacto puede verse en las crisis humanitarias que afectan a las personas que se han desplazado y en las violaciones a los derechos humanos sufridas por quienes viven en la esclavitud o soportan condiciones laborales degradantes. También puede verse en el impacto político de la percepción pública que considera, erróneamente, que la migración está fuera de control.
Las consecuencias incluyen una mayor desconfianza y políticas encaminadas más a detener el movimiento humano que a facilitarlo, dijo Guterres. "El desafío fundamental es maximizar los beneficios de una forma ordenada y productiva de migración a la vez que se eliminan los abusos y prejuicios que convierten en un infierno la vida de una minoría de migrantes".
"Exhorto a todos a concentrarse en los puntos abrumadoramente positivos de la migración y a usar los hechos, y no los prejuicios, como base para abordar sus desafíos. Sobre todo exhorto a un discurso respetuoso que ubique nuestra humanidad colectiva en el centro del debate", dijo.
Por otra parte, las políticas de cooperación para el desarrollo deben tener en cuenta la movilidad humana, dijo. Resulta esencial proporcionar más oportunidades para que las personas puedan vivir con dignidad en sus países y regiones de origen. "La migración debe ser un acto de esperanza, no de desesperación".
Guterres subrayó la necesidad de atender los flujos mixtos de refugiados y migrantes. "Lo que ocurre con demasiada frecuencia es que estos movimientos representan una tragedia humana y una abdicación de nuestros compromisos con los derechos humanos. Reflejan agudos fracasos de las políticas de respuesta a emergencias, de prevención de conflictos, de buena gobernanza, de desarrollo y de solidaridad internacional".
"Hago un llamado para una mayor cooperación internacional con el fin de eliminar estos fracasos y de proteger a los migrantes vulnerables", dijo. "Paralelamente debemos restablecer la integridad del régimen de protección a los refugiados de conformidad con el derecho internacional".
Guterres exhortó a todos los Estados miembros a participar de manera abierta y activa en las negociaciones por venir.
La presencia de Guterres en la reunión de la Asamblea General tuvo como fin presentar su informe llamado "Para lograr que la migración funcione para todos", la postura del jefe de la ONU para elaborar el pacto global.
La Asamblea General realizará una conferencia intergubernamental sobre migración en Marruecos en el 2018 con el propósito de adoptar el pacto global.
Guterres considera la adopción del pacto como "una de nuestras más importantes prioridades colectivas para el 2018".
"Por primera ocasión tenemos la oportunidad de elaborar una respuesta verdaderamente global a la migración. Esta es una oportunidad para maximizar la aportación que millones de migrantes ya están haciendo a nuestras sociedades y para llegar a un acuerdo sobre una serie de acciones con el fin de asegurarnos de que los derechos de todos los migrantes sean plenamente respetados", dijo Guterres en la reunión de la Asamblea General.
En un golpe a la iniciativa global, el presidente de Estados Unidos Donald Trump decidió a principios de diciembre poner fin a la participación de su país en las negociaciones para el Pacto Global sobre Migración con el argumento de que la iniciativa va en contra de las políticas estadounidenses sobre inmigración y refugiados y contra los principios de su administración sobre el tema.
Estados Unidos alberga al mayor número de migrantes internacionales de todo el mundo.