BEIJING, 29 ene (Xinhua) -- Las tiendas físicas de China empezaron a mostrar síntomas de recuperación el año pasado tanto en las ventas como en los beneficios tras el impacto sufrido por el auge de las transacciones por internet.
La facturación combinada de 2.700 empresas de establecimientos de venta al detalle tipo evaluadas por el Ministerio de Comercio creció un 4,6 por ciento interanual en 2017.
Esta subida, aunque ensombrecida por el salto de más de 30 puntos en las transacciones por medios electrónicos, supone una mejora sustancial respecto del 1,6 por ciento de hace un año. Los beneficios también volvieron a terreno positivo, un 7,1 por ciento de aumento, que contrasta marcadamente con las pérdidas del 3,9 por ciento de 2016.
Las tiendas físicas, de franquicias a supermercados o grandes almacenes, confían en una recuperación generalizada tras un amargo ajuste que conllevó numerosos cierres, según un artículo del Diario del Pueblo.
"El sector de la venta al por menor se estabilizó el año pasado, en términos generales, como resultado de enérgicos cambios e innovaciones en el negocio", opinó un funcionario del Ministerio de Comercio citado por el periódico.
De la dura y sostenida competencia entre vendedores tradicionales y en línea se ha pasado a una tendencia integradora. Muchos centros comerciales se han aliado con compañías de comercio electrónico para acceder a mayores porciones del mercado, como en el caso del supermercado de productos frescos Yonghui con Tencent o el gigante de las ventas Sun Art Retail con Alibaba.
"Los vendedores físicos y electrónicos se están integrando para alcanzar un desarrollo mutuo", indicó Ren Guoqiang, socio ejecutivo de la firma de consultoría Roland Berger.
Las tiendas físicas siguen teniendo retos ante sí, no obstante. El Ministerio de Comercio se refirió en un informe al caso de los colmados, cuyo crecimiento sostenible está amenazado por el incremento de los costes de la mano de obra y las dificultades para atraerla.