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Ministros británicos acuerdan actuar tras reunión sobre Siria

LONDRES, 12 abr (Xinhua) -- El gabinete británico "coincidió en la necesidad de emprender acciones" para aliviar el sufrimiento humanitario y disuadir el uso de armas químicas en Siria, indicó hoy la oficina de prensa de la primera ministra.

El anuncio se realiza después de que los ministros salieron de Downing Street tras una reunión con la primera ministra Theresa May para discutir la respuesta del país al presunto ataque químico en Siria.

El gabinete coincidió en que el gobierno sirio "tiene un historial de uso de armas químicas y es muy probable que el régimen haya sido el responsable del ataque del sábado".

Después de una discusión en la que todos los miembros hicieron una contribución, el gabinete coincidió en que es vital que el uso de armas químicas no se quede sin castigo, añadió la oficina de prensa.

"El gabinete aceptó que la primera ministra siga trabajando con los aliados de Estados Unidos y Francia para coordinar una respuesta internacional", añadió.

Sin embargo, no se especificó si Reino Unido se uniría a una posible acción militar contra Siria encabezada por Estados Unidos.

Activistas, rescatistas y rebeldes sirios afirmaron que las fuerzas del gobierno sirio utilizaron gas cloro el sábado en un ataque en Douma, una zona controlada por los rebeldes cerca de la capital Damasco.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria negó las acusaciones y las describió como "pretextos premeditados" de los rebeldes.

Medios británicos informaron que se espera que los ministros apoyen un llamado de May a unirse a una posible acción militar.

Fuentes no identificadas citadas por la BBC dijeron que la primera ministra se prepara para emprender acción contra el gobierno sirio sin buscar primero el consentimiento del Parlamento.

Sin embargo, partidos opositores y algunos miembros del partido conservador de ambas cámaras del Parlamento han pedido una votación antes de que el gobierno tome cualquier decisión.

En los últimos años, los gobiernos británicos han buscado el apoyo del Parlamento antes de cualquier acción militar británica.