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La reducción de la proporción de los gastos en alimentos con respecto al ingreso indica que ahora los ciudadanos chinos son más ricos

Beijing,24/04/2018(El Pueblo en Línea)-En China, el coeficiente de Engel se fijó en un 29,3 por ciento en 2017, cumpliendo con los niveles establecidos por la ONU(entre un 20 y 30 por ciento), informó la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China en un reciente informe.

El coeficiente de Engel refleja el consumo de un país, así como sus adecuaciones y desequilibrios en eldesarrollo nacional.

Esta fórmula mide lo que se gasta en alimentos como parte del gasto total de un hogar, matiz que se considera un indicador directo de la riqueza familiar y de la nación. Con un 70 por ciento del gasto actual en bienes de consumo, tales como viajes, equipos de telecomunicaciones y productos deportivos, queda demostrado que los ciudadanos chinos han logrado un mayor nivel de prosperidad y riqueza.

El consumo de bienes y servicios de los residentes chinos ha mejorado cualitativamente, partiendo de la oferta de los tradiciones servicios fuera de línea hasta la integración con los servicios en línea y desde el consumo popular a los servicios personalizados.

Dichas mejoras reflejan un aumento en el consumo de bienes duraderos, un repliegue enlos precios, un continuo desarrollo de la industria de los servicios y el progreso imparable de la economía de internet.

También el Coeficiente de Engel ofrece una ventana para visualizar la positiva interacción entre la oferta y la demanda. China posee el grupo de ingresos medios más grande del mundo. Sus integrantes están mejor educados y demandan más bienes y servicios de alta calidad. Esta dinámica proporcionará una importante oportunidad para impulsar la reforma estructural de la oferta.

Sin embargo, en China hay otros factores psicológicos que afectan la precisión del Coeficiente de Engelcomo la diversidad, la dualidad económica estructural urbano-rural y el desequilibrado desarrollo.

Por ejemplo, algunos economistas han observado durante años que los jóvenes de Hangzhou son proclivesa gastar más dinero en alimentos, incluso después de que mejoró el sector, incidiendo directamente en el aumento del Coeficiente de Engel.

La pasión china por comer y la disposición por comprar comida son factores que hacen que el Coeficiente de Engel no refleje con precisión la estructura de consumo del país.

Por otra parte, la caída del Coeficiente de Engel también está vinculada a los bajos precios de los productos agrícolas y el atinado desembolso en alimentos se entrelaza con el control de los precios de los productos agrícolas, hecho que en realidad significa que los agricultores perciben menos ingresos.

Un informe anual sobre el Coeficiente de Engel en Ningxia indica que, aunque los coeficientes de Engel para residentes urbanos y rurales en 2016 fueron del 24% y 26.74% respectivamente, algunas personas siguen viviendo en condiciones de pobreza.

China debe mostrar con orgullo la reducción del Coeficiente de Engel, pero la realidad objetiva es que todavía hay que continuar realizando arduas tareasen aras de construir una sociedad moderadamente próspera. Un sólo indicador económico no es capaz de abarcar todos los aspectos cuando se trata derealidades complejas. Enfocarse en el sentido de ganancia de cada una de las partes del entramado social es una forma más objetiva de analizarlo.