RIO DE JANEIRO, 17 may (Xinhua) -- El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde el pasado 7 de abril por corrupción pasiva y lavado de dinero, se mostró hoy contrario a pedir un indulto que le permita presentarse a las elecciones presidenciales de octubre, en las que lidera todos los sondeos de voto.
Lula explicó su posición a la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, quien hoy visitó al exmandatario en la cárcel de Curitiba (sur de Brasil) en la que se encuentra preso para cumplir la condena de doce años y un mes de prisión.
"Me dijo claramente: tiene que decirle a las personas que no pidan indulto para mí. No acepto indulto. No soy culpable. Indulto es para culpables. Yo soy inocente y quiero probar mi inocencia", afirmó Hoffmann ante la prensa tras salir de la sede de la Policía Federal en Curitiba, donde Lula está preso.
En las últimas semanas, el rumor sobre un posible indulto a Lula para que se presente a las elecciones ha crecido, y más después de que este último martes, seis exjefes de Estado y expresidentes europeos divulgasen un manifiesto en el que pedían que se permitiera a Lula presentarse a los comicios.
Según Hoffmann, Lula está convencido de que será absuelto en las instancias superiores y con ello, podrá presentarse a las elecciones.
La presidenta del PT visitó a Lula junto con el exalcalde de Sao Paulo y exministro Fernando Haddad, un importante aliado del expresidente y que fue nombrado como coordinador del programa de Gobierno.
"Discutimos una serie de directrices para construir un plan de Gobierno para su tercer mandato. Lo noté animado con las directrices, con una disposición increíble, con pleno vigor, convencido de su inocencia y convencido de que será absuelto en instancias superiores", comentó Haddad.
Lula fue detenido el pasado 7 de abril para cumplir una condena a 12 años y un mes de prisión por corrupción activa y lavado de dinero, en el marco del caso Petrobras.
El ex mandatario y líder del Partido de los Trabajadores (PT) lidera las encuestas en todos los escenarios en los cuales es incluido, por un amplio margen sobre sus principales adversarios, aunque según la ley brasileña, cualquier persona condenada en segunda instancia, como es el caso de Lula, queda descartado para postularse a un cargo público.
La condena contra Lula da Silva se refiere a la acusación de haber recibido un departamento triplex en la ciudad de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, de la constructora OAS, a cambio de favorecer a la empresa en contratos con la petrolera estatal Petrobras. El exmandatario niega todas las acusaciones.