BUENOS AIRES, 4 jun (Xinhua) -- Un total de 251 mujeres, una cada 34,9 horas, fueron asesinadas durante el año pasado en Argentina, donde la violencia de género persiste a pesar del reclamo de los colectivos femeninos, según un reporte de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dado a conocer hoy.
El trabajo dio cuenta también de 22 "femicidios vinculados", que el tribunal definió como "aquellos homicidios cometidos contra una o varias personas a fin de causarle sufrimiento a una mujer, mujer transexual o travesti".
"La tasa del país es 1,1 femicidios cada 100.000 mujeres, igual a la del año 2016", dijo la CSJ.
El informe señala que "el Registro expone la desigual distribución territorial de los femicidios en el país, donde conviven jurisdicciones cuyas tasas duplican el valor nacional con otras de valores inferiores".
Según el reporte, la mayor cantidad de femicidios se produjo en la provincia de Buenos Aires, con 98. Ese distrito, el más poblado de Argentina, registró el crimen de una víctima femenina cada 88.552 mujeres.
Sin casos quedaron las provincias de La Pampa (centro) y Río Negro (sur).
Los datos recabados señalaron además que el 93 por ciento de los imputados o sindicados como responsables del hecho fueron varones con quienes las víctimas tenían un vínculo o conocimiento previo. "Casi en el 60 por ciento de los casos eran sus parejas y exparejas", dijo la CSJ.
El reporte añade que "el 80 por ciento de los femicidios fueron cometidos en espacios privados, sobresaliendo dentro de este total un 71 por ciento de los casos en que los femicidios se cometieron en las viviendas de las víctimas. Todos estos datos son cruciales para entender la especificidad de la violencia de género y del tipo de medidas que requiere su abordaje", dice el informe.
En cuanto a las causas judiciales tramitadas tras cometerse el hecho, el 62 por ciento de éstas se encuentran en etapa de investigación. En un 5 por ciento de los casos se emitió sentencia, y en un 18 por ciento se encuentra en en etapa de juicio. El 15 por ciento restante corresponde a la extinción de la acción por suicidio u otro tipo de muerte del sindicado como autor.
El informe se conoce al cumplirse tres años de la primera marcha convocada bajo el lema "Ni Una Menos", en rechazo a la violencia de género.