Última hora:  
español>>Ciencia-Tecnología

Científico español candidato al Nobel pide en China más medios para investigación básica

Actualizado a las 06/06/2018 - 09:10
Palabras clave:

BEIJING, 5 jun (Xinhua) -- Pasarse 10 años metido en un laboratorio sin alzar la vista del microscopio puede no parecer la ocupación más emocionante del mundo, pero su importancia es vital.

Lo repite Francis Mojica, científico español descubridor de un mecanismo inmunitario escondido en el ADN de las bacterias y que tras más de una década de trabajo concienzudo, casi obsesivo, es ahora un favorito habitual de las quinielas para el premio Nobel, una vez comprobadas las impresionantes posibilidades terapéuticas del hallazgo.

"La investigación básica es la más bonita y termina siendo tremendamente útil, más que la aplicada", insiste ahora siempre que puede, la última vez ayer mismo en el Instituto Cervantes de Pekín, adonde acudió en medio de una gira por Asia en la que ha destacado el papel de vanguardia de la ciencia china en su campo de especialización.

Mojica dio nombre a las secuencias CRISPR (siglas en inglés de Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Espaciadas), que descubrió en el genoma de unas bacterias procariotas que proliferan en condiciones extremas de salinidad en Alicante (España).

Desde que reparó en la repetición de secuencias hasta que dio con la explicación pasó una década. "Mi contribución ha sido consecuencia de una cabezonería inmensa, porque tardé 10 años en saber para qué servían estas repeticiones. Fue fe y un poco de insensatez, porque tampoco se puede pasar tanto tiempo intentando averiguar algo", recordó en declaraciones a Xinhua previas a la conferencia.

Tras el descubrimiento, llegaron las aplicaciones, que hoy han convertido en realidad inminente cuestiones que hace un lustro todavía eran consideradas de ciencia ficción.

El científico enumera: "El conocimiento de un sistema de defensa de bacterias frente a virus ha permitido conseguir un método para curar no solo el alzhéimer, sino también probablemente el cáncer, el albinismo, la fibrosis quística, la distrofia muscular o la enfermedad de Huntington. "

"Y se ha desarrollado un método de diagnóstico molecular único, que permite detectar con una precisión y sensibilidad sin comparación la presencia de virus en muestras biológicas; o utilizar bacterias espía para estudiar qué está pasando en nuestro organismo; o estudiar cómo se desarrollan los seres vivos, y un larguísimo etcétera", afirma el microbiólogo.

Mojica fue presentado en el acto por José Pastor, antiguo alumno suyo que es hoy profesor en la universidad Tsinghua de Beijing. También le acompañaron dos expertos genetistas chinos de la institución, Xi Qiaoran y Ni Jianquan, que incidieron igualmente en la importancia de la investigación básica y la perseverancia en el estudio.

"Sus esfuerzos son un buen ejemplo [...] Desde que descubrió las CRISPR en 1993 pasaron 20 años hasta que se convirtieron en una herramienta aplicable en los laboratorios, y ahora casi todos la utilizan", apuntó Xi, que recordó: "Al comienzo de la investigación nadie sabía para que servía este conocimiento, pero Mojica no se detuvo".

Reclamó a continuación: "Las autoridades deben invertir más en la investigación básica, mejorar el sistema de evaluación para los científicos que se dedican a ella. No se puede evaluar solamente a un científico contando el número de tesis que publica en revistas académicas cada año, sino su contribución a largo plazo".

"Los científicos que se dedican a la investigación básica no suelen recibir aplausos hasta que sus descubrimientos se hacen populares y aplicables tras años de insistencia y esfuerzos", advirtió Ni, en ese sentido.

Al igual que sus colegas chinos, Mojica pide mayor compromiso de los estamentos públicos con la investigación básica. China es, además, una adelantada en la aplicación terapéutica de las CRISPR, que ya están en fase de ensayos clínicos para varios tratamientos contra el cáncer.

"Es muy importante tener siempre en cuenta de dónde procede el conocimiento. Invariablemente, todas las aplicaciones derivan de un esfuerzo en investigación básica. Siempre. En algunos casos es muy fácil establecer un nexo entre ambas, como es el de las CRISPR, pero hay muchísimos más en los que hay que buscar mucho para verlo", detalla.

"Como investigador básico convencido, tengo que decir que si no se invierte en investigación básica, la aplicada no tiene ningún sentido. Lo repetiré hasta que no pueda más", relata.

Para los jóvenes científicos que hoy se afanan por avanzar en sus carreras, el experto tiene un consejo. "Hay que no solo echarle ganas, sino tener imaginación, intuición, iniciativa... Y el convencimiento de que hagan lo que hagan, tengan resultados positivos o negativos, siempre están contribuyendo al conocimiento, y eso siempre va a traer un beneficio, tarde o temprano."

"No es una labor de una persona, sino de muchas. Y a lo mejor, de lo que tú hayas hecho ni te enteras, igual pasan 20 años y ni tan siquiera sabes que has contribuido a algo. Pero tienes que creer que, tarde o temprano, la sociedad se va a beneficiar", concluyó.  

Comentario

Noticias relacionadas:

PTV videoMás

Un día en Qingdao, sede de la XVIII Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai

EnfoqueMás