Engañan a las células tumorales para que se conviertan en grasa |
Basilea,Suiza,15/01/2019(El Pueblo en Línea)-Cuando no se pueden eliminar las células cancerosas una ingeniosa opción puede ser hacer que se conviertan en otro tipo, como células de la grasa. Una innovadora terapia de combinación puede obligar a las células malignas de cáncer de mama a convertirse en células de grasa. Esto, por ejemplo, se podría emplear para prevenir la formación de la metástasis en ratones, asegura un estudio publicado en revista « Cancer Cell», según se hace eco de la noticia el diario ABC.
Se sabe que las células tumorales pueden adaptarse a condiciones cambiantes gracias a su capacidad para reactivar un proceso celular que es fundamental para el desarrollo embrionario. Esto las permite alterar sus propiedades moleculares y adquirir nuevas capacidades. Los investigadores de la Universidad de Basilea (Suiza) han explotado esta fase crítica, conocida como transición epitelial-mesenquimal (EMT), para convencer a las células de cáncer de mama en ratones para que se conviertan en células de grasa inofensivas. El estudio es la prueba de concepto.
«Las células de cáncer de mama que se sometieron a un EMT no solo se diferenciaron en células de grasa, sino que también dejaron de proliferar por completo», explica el primer autor Gerhard Christofori. Además, el tumor primario no hizo metástasis. «Por lo que podemos decir a partir de experimentos de cultivo a largo plazo, las células cancerosas convertidas en células grasas se mantienen como células grasas y no vuelven a convertirse en células de cáncer de mama», afirma.
En sus experimentos con ratones, han logrado usar una combinación de dos principios activos -rosiglitazona, que se usa para tratar pacientes con diabetes, y trametinib, que inhibe el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas- para convertir células de cáncer de mama, que se dividen rápidamente y forman metástasis, en células de grasa que ya no se pueden dividir y apenas pueden diferenciarse de las células de grasa normales. Esto evita que el tumor invada el tejido y los vasos sanguíneos vecinos y, lo más importante, no se pueden formar más metástasis.