PARÍS, 26 mar (Xinhua) -- "Es un placer tener amigos que vienen de lejos", dijo el antiguo filósofo chino Confucio en las Analectas, una conocida recopilación de sus ideas y charlas.
Esta obra clásica china ha sido ahora entregada, como regalo nacional de Francia, a un amigo llegado de lejos. El amigo es el presidente chino, Xi Jinping, quien está efectuando una visita de Estado al país europeo.
Una de las dos copias que quedan en francés de la obra "Introducción a las Analectas de Confucio", publicada en 1688, fue el regalo nacional que hizo a Xi su homólogo francés, Emmanuel Macron, durante su reunión el domingo en la ciudad francesa de Niza.
Xi dijo que entregaría el precioso regalo a la Biblioteca Nacional de China.
Las primeras traducciones de las Analectas confucianas inspiraron a los pensadores franceses Montesquieu y Voltaire, dijo Macron. La otra copia del libro que se conserva está depositada en el francés Museo Nacional de Artes Asiáticas-Guimet.
La creciente popularidad de este clásico en Francia es un buen ejemplo de la larga comunicación cultural entre los dos países.
El expresidente francés Valery Giscard d'Estaing contó una vez a Xinhua que había leído muchos clásicos chinos y que las Analectas solían estar en su mesilla de noche.
Además de la cooperación económica y comercial, los intercambios culturales también son una parte importante de los vínculos entre Francia y China, aseguró.
En la librería parisina Phoenix, los clientes pueden encontrar con facilidad varios libros chinos.
Según explicó Florine Marechal, una empleada de la librería, las versiones en francés de libros como las Analectas son populares y ella misma está entre sus lectores.
Marechal ha estudiado chino durante siete años debido a su pasión por la cultura y la literatura del país asiático e incluso se ha puesto un nombre en ese idioma, Fu Yating, que significa elegancia y gracia.
Le gusta leer a Confucio y también a otros escritores chinos contemporáneos como Lu Xun y Ba Jin.
En 2014, año en que se celebró el 50° aniversario de los lazos diplomáticos bilaterales, Xi escribió, en el prefacio de una exhibición de reliquias culturales en Francia, que el refuerzo de los intercambios culturales entre ambas naciones, representantes de las civilizaciones oriental y occidental, consolidaría el apoyo público a esos vínculos, mejoraría ambas culturas y forjaría civilizaciones diversificadas.
Ese mismo año, las Analectas de Confucio fue votado como uno de los 10 libros chinos más influyentes en Francia.
Según Joel Bellassen, quien participó en la votación como inspector general de chino en el Ministerio de Educación francés, la popularidad que ha adquirido el aprendizaje de ese idioma en Francia está estrechamente relacionada con los vínculos históricos entre los dos países.
Aparte de las conocidas Analectas, los franceses y europeos asocian también con el gran filósofo chino los Institutos Confucio, que suman ya 131 en la Unión Europea y a los que hay que añadir 251 Aulas Confucio. De ellos, 16 institutos y dos aulas están en Francia.
El país ha sido además uno de los primeros en incorporar el chino al sistema educativo nacional a través de un programa de estudios diseñado por sus autoridades educativas.
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