BEIJING, 26 mar (Xinhua) -- China lamenta la cancelación de la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero la responsabilidad no es de China, declaró hoy martes un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
Algunos países insistieron en manipular la cuestión de Venezuela y trataron de forzar la participación de un representante de Juan Guaidó y, como resultado, la reunión no se pudo llevar a cabo conforme a lo planeado, dijo el vocero Geng Shuang en rueda de prensa.
Unos cuantos países continuaron atizando la sensible cuestión política de Venezuela, apresurándose a reconocer al nuevo representante nombrado por Guaidó poco antes de la reunión anual en medio de una divergencia sustancial entre los miembros del BID, e insistieron en su asistencia a la reunión, explicó.
Geng reiteró la postura de China sobre la cuestión de Venezuela de que todas las partes deben adherirse a los propósitos y principios de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), acatar las normas del derecho internacional y de las relaciones internacionales, y abstenerse de interferir en los asuntos internos de Venezuela.
Aunque el representante nombrado por Guaidó aprobó el procedimiento de votación del BID, "el propio Guaidó no es un presidente que haya sido elegido a través de procedimientos legales, y carece de legitimidad, lo cual dificulta que China permita que su representante asista a la reunión en China", indicó Geng.
"El cambio de representante de Venezuela en el BID no ayudará a resolver los problemas de Venezuela. Por el contrario, dañó la atmósfera de la reunión anual del BID y alteró los preparativos para la reunión", dijo Geng.
"Con el fin de garantizar la realización de la reunión, China ha demostrado su prudente actitud hacia la participación del representante venezolano, ha presentado soluciones razonables, mantenido una profunda comunicación con las partes correspondientes y les ha solicitado tener en mente la intención original de la reunión y evitar politizarla.
"Este es un acto de asumir responsabilidades".
La 60ª reunión anual del BID estaba planeada originalmente del 26 al 31 de marzo en Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, en el suroeste de China. China le otorgó una gran importancia e hizo muchos preparativos para llevar a cabo la reunión, señaló Geng.
Como una reunión de la industria financiera, debe enfocarse en la cooperación financiera y no debe ser perturbada por controvertidos asuntos políticos, dijo Geng, quien agregó que la mayoría de los miembros del BID estuvieron de acuerdo con la propuesta de China y fueron muy claros acerca de quién frustró la realización de la reunión.
"China cree que su cooperación con el BID y con países latinoamericanos no será perturbada, y tenemos plena confianza en el fortalecimiento de la cooperación en el futuro", añadió el portavoz.