BEIJING, 15 dic (Xinhua) -- Justo un año después del exitoso lanzamiento de la Zona Piloto de Libre Comercio de China en Shanghai, el gobierno chino está planificando crear más áreas similares para revigorizar la titubeante economía de la nación.
La decisión de establecer tres zonas en la provincia meridional de Guangdong y la suroriental de Fujian, así como en la municipalidad septentrional de Tianjin se anunció después de que el Consejo de Estado (el gabinete chino) celebrara una reunión la semana pasada para reproducir el éxito del modelo de Shanghai.
Los nuevos parques aplicarán las políticas experimentales concedidas por el gobierno nacional a la Zona de Libre Comercio (ZLC) de Shanghai, pero también serán autorizados a agregar nuevos elementos de acuerdo con las condiciones locales, según un documento hecho público después de la reunión.
"Esta medida significa que alrededor del 70 al 80 por ciento de los planes para estas tres regiones serán idénticos a los aplicados en Shanghai", apuntó Sun Yuanxin, profesor de la Universidad de Finanzas y Económicas de la metrópoli oriental.
La ZLC de Shanghai se creó en septiembre de 2013 para experimentar una amplia gama de medidas de reforma económica, incluyendo la liberalización de las tasas de intereses y la reducción de las restricciones sobre las inversiones.
Además de estos experimentos, los analistas esperan que la ZLC de Guangdong vaya más lejos en los arreglos aduaneros y reformas financieras debido a su proximidad a Hong Kong y Macao. Mientras tanto, se espera que la ZLC de Tianjin disponga de más políticas preferenciales para comerciar con Taiwan y se enfoque más en el leasing financiero.
"Una competencia diferenciada ayudará a explorar mejor las experiencias al servicio de la reforma y apertura al mundo exterior de la nación", aseguró Chen Bo, experto de la Universidad de Finanzas y Económicas de Shanghai.
Aunque los detalles de los planes para estas tres zonas francas todavía no se han publicado, el mercado ha reaccionado positivamente a estas informaciones, con las subidas de las acciones relacionadas con este nuevo concepto de reforma económica.
El movimiento se produjo después de que el crecimiento de la economía china cayera a un nivel tan bajo en el tercer trimestre de 2014 que no se veía desde la crisis financiera global de 2008/2009, como consecuencia de la desaceleración del sector inmobiliario, la débil demanda doméstica y la inestabilidad de las exportaciones.
En una importante reunión económica celebrada el jueves pasado y que define el tono de las políticas económicas para el próximo año, los líderes chinos destacaron que la economía nacional todavía se enfrenta a muchos desafíos y "relativamente grandes" presiones bajistas. Prometieron impulsar aún más reformas para inyectar un nuevo ímpetu a la economía nacional.