Los 137 tigres que quedaban en el Templo de los Tigres, en la provincia tailandesa de Kanchanaburi, fueron reubicados hoy, con lo que terminó la reubicación de seis días.
Cinco sospechosos, incluyendo tres monjes, fueron acusados de posesión de animales silvestres.
Los funcionarios tailandeses de vida silvestre del Departamento de Parques Nacionales y Conservación de Vida Silvestre (DPN) trasladaron los últimos nueve tigres del famoso sitio turístico a un centro de crianza en la provincia occidental de Rachaburi, con lo que terminaron la reubicación de los tigres a la que en primera instancia se opusieron los operadores del templo.
El último tigre retirado fue el macho "Sayfa" (rayo), con un peso de 300 kilogramos.
El último grupo de tigres trasladados tiene entre ocho y doce años y el clima cálido falicitó su reubicación, dijo hoy a Xinhua Patrapol Maneeorn, veterinario del DPN.
De acuerdo con el DPN, los 137 tigres ahora se encuentran en dos centros de crianza en la provincia de Rachaburi. Estos tigres indochinos, que son de la misma subespecie de tigres salvajes que viven en Tailandia, serán liberados a su hábitat natural más tarde, pero los tigres de Bengala se quedarán en cautiverio.
Otros animales que vivían en el templo, incluyendo pavo reales, ciervos y jabalíes, también serán reubicados, pero tomará más tiempo.
Además de 40 cachorros muertos encontrados congelados el miércoles, el jueves se encontraron otras 33 vasijas con cachorros de tigre y órganos animales dentro de ellas.
Patrapol dijo que hay 27 cachorros de tigre en las vasijas y añadió que aún se desconoce cuál era su propósito.
Funcionarios tailandeses abrieron una de las jarras y olía a formol en el lugar de los hechos.
El jueves, funcionarios de la vida silvestre interceptaron a un monje con dos legos en una camioneta que salía del templo y confiscaron dos pieles de tigres, cerca de 700 amuletos hechos de partes de tigre y 10 colmillos de tigre en una camioneta, según informes.
El viernes también se encontraron muchos amuletos hechos con partes de tigre en una camioneta cerca del dormitorio del abad Phra Sutthi Sarathera, o Luang Ta Chan, quien abandonó el templo de Bangkok el sábado pasado y cuyo paradero se desconoce.
Dado que turistas de todo el mundo han visitado el templo, de modo que es difícil determinar donde se venden los productos, dijo Adisorn Noochdumrong, subdirector general del DPN.
El viernes se encontraron los esqueletos de un gato dorado asiático y de un leopardo cerca de la habitación del abad, junto con un gato dorado asiático, un leopardo y un oso negro asiático disecados, informó el medio tailandés Thairath.
De acuerdo con Adisorn, el departamento no revocará el permiso para funcionar como zoológico otorgado recientemente al templo.
Pero la licencia podría ser revocada si alguien de la Fundación Luang Ta Bua, que solicitó la licencia, es encontrado culpable de tráfico de animales, dijo Teunchai Noochdumrong, funcionario a cargo de protección de la vida silvestre del DPN, quien añadió que el DPN ha conversado del caso con el comisionado de la policía tailandesa.
Tres monjes y dos legos, algunos de los cuales estaban en la camioneta con las dos pieles de tigres, fueron acusados de posesión ilegal de animales silvestres.
Adisorn dijo a Xinhua que hace dos años empezaron a sospechar que el templo traficaba animales cuando salió a la luz la noticia de que tres tigres desaparecieron del templo.
El primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-o-cha, pidió al pueblo tailandés preguntar del caso a su vocero.
"Las personas deben discernir la verdad de la mentira con base en los hechos y no en sus creencias. No saquen la conclusión de que todos los monjes o todos los templos actúan de buena manera", dijo.