Por Sylvia B. Zárate
BOGOTA, 9 ago (Xinhua) -- El pesista colombiano Oscar Albeiro Figueroa dio el lunes a Colombia la primera medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016 al levantar 318 kilos en la categoría de menos de 62 kilos, y su rostro es portada de todos los diarios nacionales.
Pero su camino hacia la presea dorada ha estado lleno de obstáculos que ha tenido que superar con determinación desde el desplazamiento de su familia de su lugar de origen hasta la recuperación de varias cirugías en columna vertebral, rodilla y hombro.
"Después de 22 años de mi carrera al fin lo logré, tuve la confianza necesaria y la experiencia fue fundamental", dijo entre lágrimas el deportista de 33 años, quien nació en Zaragosa, departamento de Antioquia, de donde salió junto a su madre y sus tres hermanos, escapando de la falta de oportunidades y de la violencia generada por la guerra que se vivía en la zona entre la guerrilla de las FARC y los paramilitares.
Cartago, en el departamento del Valle de Cauca, fue la ciudad que recibió entonces a la familia de Figueroa quien conoció el deporte practicando fútbol, baloncesto y karate hasta que fue aconsejado por uno de sus profesores de Educación Física para que se entrenara en la disciplina de la halterofilia en la liga departamental, al ver su evidente capacidad de levantar gran peso.
Se entrenó fuertemente y en 2002 consiguió su título como campeón mundial juvenil en Grecia.
En 2004 ingresó al Ejército de Colombia y lo sorprendió la clasificación a sus primeras olimpiadas en Atenas, en donde le faltó poco para subirse al podio.
Este resultado fue suficiente motivación para dedicarse de lleno al deporte y comenzó su entrenamiento con la meta puesta en la medalla de oro en la justa estival de Beijing 2008.
Pero durante la competencia le fallaron los nervios de su muñeca como consecuencia de una hernia cervical, lo que no le permitió completar ninguno de los tres intentos en el arranque, fue eliminado y se vio obligado a renunciar a la competencia por el oro olímpico en China.
Debido a esta lesión tuvo que dejar de entrenar por seis meses y someterse a una cirugía donde le fueron extraídos dos centímetros de disco.
Tras la recuperación de la intervención, el colombiano siguió entrenando y cosechó varios triunfos, siendo los más destacados el oro de los Bolivarianos 2009 en Bolivia y de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 en México.
Pero fue en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en donde vio de cerca su sueño consiguiendo la medalla de plata y registrando un nuevo récord olímpico con 177 kilos en envión.
Ahora, cuatro años después, el deportista se colgó el oro y ratificó la halterofilia como deporte olímpico del país andino, pues es la disciplina con el mejor registro en las Olimpiadas (dos medallas de oro, dos de plata y una de bronce).
María Isabel Urrutia obtuvo la medalla de oro en Sydney 2000, cuatro años después en los Juegos de Atenas, Mabel Mosquera obtuvo un bronce, y en Beijing 2008 fue Diego Salazar quien consiguió una plata para Colombia en esta disciplina.
"Me siento muy orgullosa y la medalla de mi hijo se la dedico a Dios que le dio la fortaleza a Oscar para obtener este triunfo, también quiero mandar un saludos a las Fuerzas Militares (...) Yo lo que le di cuando niño fue mucho amor y apoyo y él lo que tuvo fue muy buena disciplina siempre en todo", dijo Hermelinda Mosquera, madre de Figueroa a medios locales tras el esperado triunfo.
En Colombia, el lunes la noticia principal en todos los medios ha sido la victoria del colombiano que representa la disciplina de los mejores deportistas y la fuerza de quienes en medio de las adversidades se levantan una y otra vez para conseguir sus objetivos.
"Hoy (el lunes) Oscar Figueroa nos demostró la grandeza, el temple y la disciplina de los colombianos! Al superar a sus rivales, Oscar puso el nombre, la bandera y el himno de Colombia en la cima del deporte olímpico. Muchas gracias Oscar y Felicitaciones!!! (...) Ese es el espíritu, el ánimo y el optimismo que debemos mantener siempre los colombianos para alcanzar todo lo que nos proponemos", dijo el presidente Juan Manuel Santos tras conocerse la noticia sobre el primer gran triunfo de Colombia en Río 2016.
El diario colombiano El Tiempo difundió una columna escrita por el mismo Figueroa, quien asegura que el oro conseguido en Río de Janeiro es lo más "lindo" que le ha pasado en su vida y no descarta su participación en las Olimpiadas de Tokio 2020.
El deportista destacó la importancia del camino recorrido, de los obstáculos que ha tenido que superar y pidió a los colombianos que celebren el triunfo que dedicó a quienes lo apoyaron y especialmente al Ejército Nacional, del cual hizo parte.
"No puedo olvidarme del glorioso Ejército Nacional. Para ellos también va esta victoria, porque sé lo que los militares viven en este país. A la gente le tengo que decir que me acompañe en la celebración, que llevo a Colombia en el corazón y que en estos momentos es difícil acordarme de todos los que de una u otra manera me ayudaron. A ellos y a los que no estuvieron en los momentos complicados también les dedico esta victoria", expresó.
Asimismo, el pesista que es el primer deportista del sexo masculino en ganar una medalla de oro en los JJ.OO. para el país, animó a todas las personas a seguir su ejemplo y perseguir sus sueños sin importar las dificultades que deban superar para alcanzarlos.
"Unas veces nos sale todo, como me pasó esta vez, pero en otras no, y por eso no hay que amargarse, porque he experimentado lo que es caer y levantarse", concluyó Figueroa, quien se convirtió en el segundo deportista colombiano en conseguir dos medallas olímpicas junto a la luchadora Jackeline Renteria que posee dos bronces.
La presea dorada de Figueroa es la número 20 en la medallería olímpica del país suramericano que inició su participación en los Juegos Olímpicos de Los Angeles en 1932 y que además de los tres oros, ha logrado seis platas y 11 bronces.