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ESPECIAL: Cubanos preocupados por daños por lluvias de tormenta Alberto

Por Noemí Galbán

LA HABANA, 30 may (Xinhua) -- Luego de atravesar por una sequía que se extendió por más de tres años y afectó severamente a sectores clave de la economía y la vida social de los ciudadanos, Cuba enfrenta hoy un nuevo reto climatológico.

Desde hace varios días intensas lluvias asociadas a la tormenta subtropical Alberto han saturado los ya copados suelos y embalses del occidente y centro de la isla, mientras los ríos se desbordan sin control.

Situación que ha cobrado la vida de cuatro personas y ha dejado más de 51.000 evacuados en las provincias más afectadas, entre las que se encuentran las centrales Sancti Spítirus, Villa Clara, Cienfuegos y Ciego de Avila, así como en las occidentales Pinar del Río, Matanzas y el municipio especial, Isla de la Juventud.

Cifras oficiales advierten que también hay daños en más de 1.300 viviendas, infraestructuras y vías de comunicación terrestre que han aislado momentáneamente a varias localidades.

La agricultura se muestra como una de las esferas más afectadas por las constantes precipitaciones de los últimos días, especialmente los sembradíos de frijol, plátano, tabaco, arroz, hortalizas y otros.

"El huracán Irma (septiembre 2017) lo único bueno que dejó fue una situación favorable con respecto a los acumulados de agua, pero estas lluvias han transformado el panorama y la preocupación es cuánto daño van a dejar", reflexionó la enfermera jubilada Gloria Pérez.

En diálogo con Xinhua, Pérez, residente en la capital, manifestó que Cuba vive las consecuencias del cambio climático con sus drásticos cambios, aunque lamentó que quienes lo sufren son los habitantes de la isla.

"Bastantes destrozos nos dejó Irma y aún ni soñar con recuperarnos para que este fenómeno sume más estragos, más casas por reparar, personas que perdieron sus bienes, nuevas necesidades que se van acumulando tanto como el agua hasta desbordar cualquier tipo de presupuesto o planificación del Estado", agregó Pérez.

De acuerdo con reportes de medios locales, más de un centenar de represas en toda la isla están saturadas y abrieron sus compuertas.

Destaca la presa Zaza, la mayor del país que hace dos días rebasó el 100 por ciento de su capacidad de llenado y continúa recibiendo acumulados por las constantes precipitaciones.

Las inundaciones a su vez paralizaron las operaciones de la refinería de petróleo Camilo Cienfuegos, ubicada en el territorio de igual nombre en el centro-sur de la isla, y provocaron un derrame de residuos de hidrocarburos hacia la bahía.

Por su parte, el conductor de autobús residente en La Habana, José Marín, observó que más allá de los recursos que el gobierno deberá destinar para las urgencias derivadas por las lluvias, también inquieta las consecuencias que van a incidir en las economías familiares.

"Inevitablemente nos va a tocar a todos vivir ciertas restricciones como es lógico, pero lo que más me preocupa es que va a haber cultivos completamente perdidos y eso va a afectar el bolsillo de todos cuando los precios suban ante la escasez de frutas, vegetales y granos", dijo.

Asimismo, la profesora Lizandra Flores resaltó el hecho de que este miércoles se aprecia una mejoría en las condiciones climatológicas; sin embargo, a su juicio esto es el comienzo de una nueva etapa de dificultades por superar para los cubanos.

"Hoy salió el sol en La Habana después de casi una semana con el cielo apagado y lluvia sin parar, no estamos acostumbrados a tanto gris en Cuba, por eso hoy todo el mundo está en las calles sonriente pero consciente de que se avecinan momentos difíciles", señaló.

El martes, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se reunió con todo su gabinete de gobierno y autoridades de los territorios afectados, a quienes instó a iniciar cuanto antes las labores de recuperación.

En el encuentro se conoció que alrededor de 58.000 personas no cuentan con servicio eléctrico, más de 300.000 carecen de agua potable debido a rupturas en 83 sistemas de acueductos y decenas de comunidades se mantienen incomunicadas hasta el momento.

El curso escolar fue interrumpido en las zonas dañadas y el transporte, tanto de ómnibus como ferroviario estuvo suspendido desde la capital hacia el centro hasta el mediodía de este miércoles.

De igual forma la presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Inés María Chapman, alertó que 141 presas de la isla están por encima del 90 por ciento de su capacidad y todos los de la región central vierten.

La situación es aún más preocupante debido a que el periodo lluvioso recién comienza, reto para el cual hay que prepararse bien, según indicó la también vicepresidenta del Consejo de Estado.

Del mismo modo el ministro de Salud, Roberto Morales, consideró que las medidas de control epidemiológico deben reforzarse para evitar brotes de enfermedades y mantener la estabilidad sanitaria existente en el país.

De acuerdo con las últimas informaciones del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba (IMC), las lluvias irán disminuyendo en las próximas horas.

No obstante, "dada la situación hidrometeorológica actual y de saturación de los suelos, se recomienda mantener estrecha vigilancia especialmente en zonas bajas y de mal drenaje", puntualizó el organismo.