PARIS, 19 mar (Xinhua) -- Francia redujo su objetivo de crecimiento económico para este año de 1,7 por ciento a 1,4 por ciento debido a que el movimiento de protesta de los "chalecos amarillos" ha tenido un impacto severo sobre la economía del país, dijo hoy en París, el ministro de Finanzas Bruno Le Maire.
"Lo que resulta obvio es que la crisis (de los "chalecos amarillos") ha tenido un impacto significativo sobre nuestro crecimiento pues surgió durante el periodo de consumo más importante del año: las festividades navideñas", dijo Le Maire.
"El crecimiento podría llegar a 1,4 por ciento en 2019, una cifra que confirmaré cuando presente el mes que entra el programa de estabilidad", dijo el ministro durante una audiencia ante los comités de asuntos legislativos y económicos del Senado.
El ministro francés advirtió que las protestas callejeras por el elevado costo de la vida, que en ocasiones se han vuelto violentas, podrían tener "un efecto indirecto y de largo plazo sobre el atractivo de Francia".
Pero dijo que la acción social del movimiento no pondrá en duda los "principios básicos de la economía, los cuales permanecen fuertes".
Los "chalecos amarillos", llamados así por los chalecos de gran visibilidad que todos los automovilistas franceses llevan en sus autos, iniciaron sus protestas el 17 de noviembre de 2018 como un movimiento de ciudadanos basado en redes sociales. Su objetivo inicial fue denunciar el aumento en el impuesto al combustible decidido por el presidente Emmanuel Macron y señalaron que tales medidas erosionarían aún más su poder adquisitivo.
Pero en las últimas semanas, el movimiento se ha convertido en una más amplia rebelión social en la que los manifestantes piden la renuncia y Macron y "un referéndum de iniciativa ciudadana" para permitir al público una mayor participación para definir el mapa de ruta económico y social de Francia.
Durante la manifestación más reciente, 1.500 militantes de izquierda hicieron estragos en los Campos Elíseos en París en donde fueron perseguidos por la policía, incendiaron autos y edificios, saquearon tiendas y rompieron vidrieras.
La policía dijo que las protestas dejaron 60 lesionados, incluyendo a 17 policías.
Las recurrentes protestas han obligado a las autoridades de París y de otros lugares a cerrar algunos de los sitios turísticos principales del país.
"Después de los eventos del sábado, ahora calculo, junto con la Federación de Seguros Francesa, que el costo total de los daños es de 200 millones de euros (227,06 millones de dólares)", dijo Le Maire.