Madrid, 25/03/2019(El Pueblo en Línea) - Las imágenes del Príncipe Carlos luciendo cuerpazo en bañador durante su viaje oficial por varios países de la Mancomunidad de Naciones, del Caribe y Cuba con el objetivo de celebrar durante doce días la relación de la Monarquía británica con estos territorios han dado la vuelta al mundo, según ABC.
La estampa no ha sido una sorpresa, sí verlo en bañador que desde su baño en aguas australianas en 1983 no marcaba figura. Viendo una imagen y otra, salvando las distancias, el hijo de la Reina Isabel de 70 años sigue estando igual que hace casi cuatro décadas. Su peso no ha variado en absoluto, se mantiene en los 72 kilos y como prueba, según recoge The Guardian.
Además de la buena genética que ha heredado de la Reina isabel II y el Duque de Edimburgo que, a sus 92 y 97 años respectivamente siguen teniendo una envidiable condición física, el heredero a la corona pone gran empeño en dedicar tiempo a su físico y al cuidado de su salud.
Cada mañana dedica once minutos de su tiempo al Plan 5BX, unos ejercicios de las Reales Fuerzas Aéreas canadienses. Además es un apasionado de las largas caminatas por los senderos de Escocia en su tiempo libre. Su alimentación es otro de sus grandes secretos.
El Príncipe Carlos es un obsesionado de la comida orgánica, incluso cuenta con su propia marca especializada, Duchy Originals, en la que se puede comprar desde tomillo orgánico, mermelada de limón hasta galletas de pistacho, entre sus más de 300 productos.