CARACAS, 13 ene (Xinhua) -- El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, llamó hoy lunes a impulsar con fuerza el Grupo de Países en Defensa de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), creado el año pasado en defensa de la soberanía y autodeterminación de Venezuela.
"Ante el escenario mundial, debemos impulsar con fuerza el Grupo de Países en Defensa de la Carta de la ONU, creado en 2019 ante la agresión a Venezuela", escribió hoy el canciller a través de su cuenta en la red social Twitter.
Aseguró además que "Estados Unidos y sus aliados violan a diario los principios de La Carta, poniendo en riesgo permanente la Paz y seguridad internacionales".
El canciller venezolano citó, en la referida red social, una declaración del embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, quien a su vez resaltó que el documento fundacional de ese organismo multilateral "es un código de conducta para todos los Estados miembros de la ONU".
La declaración de Moncada se generó durante el Debate Abierto de Alto Nivel del Consejo de Seguridad, donde el diplomático expresó que, para los países integrantes de la ONU, no existe la posibilidad de decidir cuál sección del texto aceptar o rechazar.
Ante los conflictos bélicos que se presentan en el mundo, Caracas apela a que los 193 Estados miembros de la ONU deben evitar el surgimiento de una próxima guerra saliendo en defensa de la Carta de la organización.
Asimismo, el Gobierno de Venezuela, a través de su vocería diplomática, considera que la defensa de la Carta de la ONU es una garantía del efectivo mantenimiento de la paz y la seguridad internacional.
Moncada agregó que "en la historia de la humanidad no ha existido alternativa superior a la Carta, ignorar su valor y su carácter obligatorio es no solo una traición a las generaciones pasadas que nos legaron ese instrumento de paz, sino también una traición a las generaciones futuras".
El 25 de abril del año pasado, Venezuela convocó a los países de la ONU por primera vez a defender la carta del organismo, logrando reunir, según cifras divulgadas entonces por el Gobierno central, a representantes de 60 países del mundo.