La comunidad musulmana de Francia tiene un papel clave que desempeñar en lo que respecta a prevenir la radicalización de jóvenes atraídos por la propaganda terrorista en Internet, pero corresponde a las autoridades francesas combatir el terrorismo en el país, dijo Abdallah Zekri, secretario general del Consejo Francés de la Fe Musulmana.
"La comunidad musulmana en Francia condena los ataques terroristas y está comprometida con prevenir la radicalización, pero combatir el terrorismo es responsabilidad del gobierno", dijo Zekri a Xinhua en una entrevista realizada hoy.
"Estamos concentrados en el combate a la radicalización a través de los imames quienes están trabajando para mostrar a los jóvenes que combatir en Siria no es un combate por la democracia, sino para matar a otros", agregó.
Zekri dijo que la participación de los musulmanes en las misas católicas del domingo pasado en varias partes de Francia fue una manera de frenar el extremismo y de mostrar solidaridad en la batalla contra los ataques terroristas.
"Nosotros los musulmanes estamos al lado los cristianos. Daesh (otro nombre del Estado Islámico) quiere dividirnos, pero no lo logrará. Por el contrario, ha ayudado a cimentar las relaciones entre las dos comunidades", dijo.
El 26 de julio, dos adolescentes tomaron a seis personas como rehenes en una iglesia en el norte de Francia y después mataron a un sacerdote e hirieron de gravedad a otra persona. Los jóvenes fueron baleados por la policía.
Uno de los agresores, identificado como Adel Kermiche, trató de viajar a Siria en dos ocasiones en el 2015. Mientras esperaba un juicio por cargos de terrorismo fue sometido a arresto domiciliario y a usar un dispositivo electrónico de localización.
Su cómplice, Abdel-Malik Nabil Petitjean, se encontraba en una lista de vigilancia de seguridad desde el 29 de junio por haberse radicalizado y por ser un terrorista potencial.
El ataque en la iglesia, reivindicado por el Estado Islámico, se produjo unos días después del ataque de Niza, en el sur de Francia, en el que un hombre de 31 años embistió con un camión a una multitud y dejó 84 muertos.
Los recientes ataques generaron críticas al fundamentalismo islámico y alimentaron los sentimientos de inseguridad en Europa y otros sitios.
"Estoy convencido de que los actos contra los musulmanes aumentarán de forma significativa después de un debate exagerado sobre seguridad, islam y terrorismo", dijo Zekri, también presidente del Observatorio Nacional contra la Islamofobia.
"Los musulmanes no son terroristas. El islam no exhorta a la gente a matar a otros y a cometer delitos. Los agresores son terroristas que desean propagar el terror y manchar la imagen del islam", dijo.
De enero a junio de este año se registraron 69 ataques contra la comunidad musulmana, indicó Zekri.
Después del ataque en la iglesia, el primer ministro francés Manuel Valls hizo un llamado al "islam de Francia para que reaccione y construya una nueva relación con el islam en Francia". También propuso prohibir el financiamiento extranjero de mezquitas y capacitar a los imames en Francia.
"Los jóvenes se están radicalizando a través de Internet. El gobierno tiene que detener esto", dijo Zekri.
Las autoridades francesas tienen que investigar "el origen del financiamiento al terrorismo" y no apuntar con el dedo a las mezquitas, dijo.
Francia, país que alberga la mayor comunidad musulmana de Europa con 5 millones de musulmanes, prohíbe los pañuelos musulmanes para la cabeza y otros símbolos religiosos en las escuelas.