Río se rebela contra dificultades para inaugurar primeras Olimpiadas en Sudamérica

Actualizado a las 06/08/2016 - 14:26

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RIO DE JANEIRO, 5 ago (Xinhua) -- Desde el cambio de siglo, nunca los organizadores de unas Olimpiadas se habían enfrentado durante la preparación del evento a una crisis económica y política tan profunda como la que vive Brasil; sin embargo, los anfitriones cumplieron este viernes sus promesas e inauguraron los Juegos de Río con una vibrante ceremonia.

El presidente interino de Brasil, Michel Temer, declaró abiertos los primeros Juegos Olímpicos de la historia en América del Sur durante la ceremonia celebrada en el mítico estadio de Maracaná.

La viceprimera ministra china Liu Yandong, que actuó como enviada especial del presidente chino, Xi Jinping, asistió a la ceremonia inaugural junto con numerosos dignatarios internacionales, entre ellos el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

El maratoniano retirado Vanderlei Cordeiro de Lima encendió el pebetero olímpico. El atleta se ganó la fama internacional en los Juegos de 2004, en los que obtuvo la medalla de bronce después de ser atacado por un espectador a falta de pocos kilómetros para la meta, cuando iba en primer lugar.

El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, afirmó que la ciudad de Río de Janeiro se beneficiará del evento deportivo y agradeció a los organizadores sus esfuerzos.

"Este es el momento de la 'cidade maravilhosa'. Los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica saldrán de Brasil para el mundo entero. El Comité Organizador, las autoridades brasileñas a todos los niveles y todos los brasileños pueden estar muy orgullosos esta noche", destacó el alemán.

"Con las Olimpiadas como catalizador, habéis logrado en solo siete años lo que generaciones antes que vosotros solo podían soñar. Habéis transformado la maravillosa ciudad de Río de Janeiro en una metrópolis moderna y la habéis hecho incluso más hermosa", ensalzó.

"Nuestra admiración por vosotros es incluso mayor porque habéis gestionado esto en un momento muy difícil en la historia brasileña. Siempre hemos creído en vosotros", manifestó Bach, campeón de esgrima en la cita olímpica de 1976.

Una espectacular samba dio inicio a una celebración deportiva de dos semanas de duración con más de 11.000 deportistas de 207 delegaciones reunidos en un país que cuenta con el mayor bosque tropical del planeta, uno de los motivos principales de la ceremonia.

Al tiempo que un entramado verde, que simbolizaba el nacimiento de la selva, se desplegaba sobre el escenario, dos grupos indígenas, interpretados por los bailarines del Festival Parintins, emergieron desde una sombra de mariposas amarillas. Los grupos recrearon su arte, realizando sus bailes tradicionales al tiempo que sostenían cintas elásticas que formaban cabañas gigantes, conocidas como "ocas".

Los creadores del espectáculo llevaron a la audiencia a través de la historia de Brasil hasta llegar a la época contemporánea, cuando surgió un majestuoso perfil urbano que reflejaba las densas metrópolis brasileñas, como Sao Paulo, la ciudad más grande de Sudamérica y de todo el hemisferio sur.

Ninguna celebración de la cultura de Río estaría completa sin un reconocimiento de la bossa nova, el sensual y relajante estilo musical que nació en esta ciudad costera en los años 50 del siglo pasado y logró la aclamación mundial en la siguiente década. Fue muy apropiado que el éxito más famoso del género, la "Garota de Ipanema", fuese interpretada por Daniel Jobim, el nieto del compositor del tema, Tom Jobim, cuya imagen se proyectó en el escenario.

Mientras, la supermodelo Gisele Bundchen se paseaba hacia la imagen, dejando una estela serpenteante que recordaba a las curvas características de la arquitectura de Oscar Niemeyer.

Río de Janeiro es una ciudad con más de 1.000 favelas, barrios en los que se originan muchos de los ritmos y danzas del país. La artista funk Ludmilla deleitó a la audiencia con su interpretación del "Rap da Felicidade", un himno de las favelas de Río.

Tras ello, el espectáculo llevó de nuevo la atención de los espectadores hacia la preservación del medioambiente.

Pantallas con datos al estilo de la NASA mostraron la difusión del dióxido de carbono en la atmósfera, incrementando las temperaturas, derritiendo casquetes de hielo y subiendo los niveles del mar. Mientras tanto, un chico intentaba encontrar una salida en un laberinto de edificios en un paisaje seco y sin árboles.

Estas escenas sombrías fueron seguidas por un mensaje de esperanza, cuando el chico localizó una planta surgiendo del árido terreno. Los versos del poema de Carlos Drummond de Andrade "A Flor e a Nausea", que fue leído por Fernando Montenegro y Judi Dench, insistieron en la esperanza de que el planeta pueda salvarse. "Detengan el negocio, una flor ha brotado en la calle", reza el texto.

Al tiempo, las pantallas mostraban los beneficios de plantar nuevos árboles y explicaban que Brasil ha reducido la deforestación en el Amazonas hasta un 80 por ciento desde 2005.

A diferencia de las pasadas ceremonias inaugurales, los artistas de Río transmitieron principalmente un mensaje de atención al medio ambiente, lo que fue subrayado por el hecho de que la bandera nacional de Brasil fuera portada por el mando policial del Medio Ambiente de Río de Janeiro.

Los deportistas también participaron en la causa de Brasil sobre la preservación del medio ambiente, ya que cada uno de ellos entregó una semilla de los árboles nativos del país tras el desfile en el estadio. Las 11.000 semillas serán plantadas en el Parque Radical en Deodoro para convertirse en un legado de los Juegos Olímpicos para la ciudad anfitriona.

Entre los que planten las semillas habrá 10 deportistas de refugiados, quienes forman el primer Equipo Olímpico de Refugiados y competirán bajo la bandera olímpica después de escapar de sus respectivos países en conflicto. El deporte se convirtió en la salvación de sus esperanzas de una vida mejor, pero su aparición en los Juegos Olímpicos también supuso un recordatorio al mundo de que muchísimas personas aún viven en la desesperación.

Los deportistas chinos desfilaron en el estadio vestidos con los habituales rojo y amarillo, los colores que representan la bandera nacional. El anfitrión de los JJOO de Verano 2008 y los JJOO de Invierno 2020 envió su delegación más grande a unos Juegos Olímpicos realizados en el extranjero, con 711 miembros. Los 416 deportistas de la delegación, incluidos 35 campeones olímpicos, competirán en 210 eventos de más de 26 deportes hasta la clausura del evento el 21 de agosto.

La entrada de Brasil con una gran ovación de los espectadores puso fin al desfile de los deportistas y a una larga preparación de siete años, en el contexto de una intensa crisis política y económica.

La ciudad anfitriona había sido sometida al escrutinio y la crítica por las demoras de construcciones y por la abundante criminalidad. Mientras luchaba contra su peor recesión desde los años 30 del siglo pasado, Río de Janeiro logró completar las construcciones unos días antes de que las competiciones se pusiesen en marcha.

Se han invertido unos 15.700 millones de dólares estadounidenses para los Juegos Olímpicos, más de la mitad de los cuales provienen del sector privado.

Un reluciente distrito portuario, una nueva línea subterránea, un servicio de tren ligero, autobuses de carril rápido, una carretera que cuenta con el mayor túnel subterráneo de Brasil y recintos deportivos de vanguardia decoran la ciudad.

Además de los proyectos de movilidad urbana y estadios, el proyecto de los Juegos Olímpicos de Río ha incluido un plan para crear escuelas, instalaciones de entrenamiento y centros de ocio para el público.

La calidad de vida de los residentes de Río también se beneficiará de los nuevos proyectos de tratamiento de residuos, que han reducido la contaminación en las vías fluviales de la urbe, según el comité organizador local.

El jefe del COI reconoció los esfuerzos de Brasil.

"Ha sido un viaje largo y duro para llegar a este punto: para todas las partes interesadas del Movimiento Olímpico, para nuestros amigos brasileños y para el COI", dijo Bach en la inauguración de la 129ª sesión el pasado lunes, al hablar de los "exigentes" preparativos finales pero, también, de "los esfuerzos incomparables" de Brasil.

"Río de Janeiro no estaría donde está hoy sin los Juegos Olímpicos como catalizador", indicó. "La historia hablará de un Río de Janeiro antes de los Juegos Olímpicos y un Río de Janeiro mucho mejor tras los Juegos Olímpicos".

Por otra parte, las competiciones tienen que luchar por captar la atención, ante la gran repercusión y consecuencias del escándalo de dopaje ruso, que dividió al COI y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

Rusia logró enviar a más de 270 deportistas, de los 387 originalmente calificados, después de que el COI decidiese no imponer una prohibición general tras un informe independiente divulgado por la AMA, en el que a menos de tres semanas de los Juegos Olímpicos acusaba al país de un programa de dopaje apoyado por el Estado.

La primera medalla de oro debería ser entregada en tiro deportivo, mientras que el primer récord mundial en Río ya apareció durante la mañana del viernes de mano del arquero surcoreano Kim Woojin.