BEIJING, 27 dic (Xinhua) -- China asignará los ingresos de los impuestos de protección del medio ambiente a los gobiernos locales para motivar su participación en la lucha contra la contaminación.
La Ley de Impuesto Ambiental entrará en vigor el 1 de enero de 2018, de acuerdo con un decreto publicado por el Consejo de Estado (gabinete) y firmado por el primer ministro, Li Keqiang.
China empezó a cobrar en 1979 una "cuota por descargas contaminantes". Sin embargo, algunos gobiernos locales aprovechaban las inconsistencias de esa regulación y eximían a ciertas empresas que, pese a contaminar, contribuyen de forma significativa a los ingresos fiscales. Durante años, los reguladores han sugerido sustituir el sistema de cuota con una ley.
Según la nueva legislación, que está orientada a las empresas e instituciones públicas que descargan contaminantes específicos directamente al entorno natural, las compañías pagarán impuestos por incurrir en contaminación auditiva, atmosférica y acuática, así como residuos sólidos.
Enfrentar la contaminación es una de las "tres arduas batallas" que China tiene como objetivo ganar en los próximos tres años, de acuerdo con la Conferencia Central de Trabajo Económico que concluyó la semana pasada.
Estadísticas oficiales muestran que de enero a noviembre China investigó más de 35.600 casos de violación de las leyes y los reglamentos de protección ambiental, un aumento interanual de más del 102 por ciento.