CHENGDU, 2 ene (Xinhua) -- Lurong Dregar, de 19 años, había estado sufriendo graves dolores de cabeza y convulsiones durante años. La enfermedad misteriosa incluso la dejó ciega de su ojo izquierdo. No fue hasta a principios de 2017 cuando se sometió a una resonancia magnética en un hospital de Xichang, a unos 500 kilómetros de su casa, cuando se determinó finalmente la causa: un parásito.
Los caminos montañosos llenos de baches significaron que Dregar y otros 46 residentes del distrito autónomo tibetano de Muli, en la provincia suroccidental china de Sichuan, tuvieron que viajar más de dos días para que pudieran hacerse las revisiones cerebrales.
Se confirmó que once de ellos, incluida Dregar, estaban infectados con cisticercosis, una enfermedad parásita de tenia fatal pero común que afecta a las comunidades de pastoreo de China.
"La incidencia es bastante alta incluso para enfermedades contagiosas", apuntó Su Guohua, experto de ese hospital.
La enfermedad generalmente se adquiere al comer alimentos o beber agua contaminada con huevos de tenia de las heces, y afecta principalmente a las áreas de pastoreo de Gansu, Mongolia Interior, Ningxia, Qinghai, Sichuan, el Tíbet y Xinjiang.
Las autoridades locales en muchas regiones están proporcionando medicamentos gratis a los residentes infectados, pero los pacientes con síntomas agudos necesitan ayuda más urgente.
Las pruebas de resonancia magnética que Dregar y otros afectados se hicieron fueron patrocinadas por un proyecto conjunto entre China y Estados Unidos.
La ciudad de Lhasa, capital regional del Tíbet, estableció en abril de 1987 una asociación de hermandad entre ciudades con la estadounidense de Boulder, en el estado de Colorado. Desde entonces, ambas partes han cooperado en diversos programas para mejorar la educación en la atención sanitaria, la protección ambiental y el arte y la cultura en Lhasa y otras zonas tibetanas del país.
"El escáner cerebral de resonancia magnética es el mejor método para detectar la enfermedad", señaló el doctor Li Tiaoying, del centro provincial para el control y la prevención de enfermedades de Sichuan. Para aliviar los síntomas de Dregar, se necesitó una cirugía inmediata, ya que la resonancia magnética descubrió quistes e hidrocefalia severa.
La cirugía costó alrededor de 9.000 yuanes (1.377 dólares), suma que la familia de Dregar no podía pagar. Bill Warnock, director ejecutivo del Proyecto de Ciudad de Hermandad Boulder-Lhasa, acordó cubrir su cirugía con las donaciones procedentes del proyecto. La operación de cinco horas que se llevó a cabo en noviembre fue un éxito y un mes después, la presión cerebral de la joven volvió a la normalidad.
"Nunca pensábamos que podríamos recibir ayuda de EE.UU. Nos dieron esperanza", señaló el padre de Dregar.
Warnock ha visitado las áreas tibetanas en 23 ocasiones durante las últimas tres décadas. Al haber participado en diversos programas médicos en la región, sabe exactamente las carencias de los tratamientos médicos locales.
Como la infección de cisticercosis puede prevenirse mediante la higiene y el cuidado personales, Warnock la ha convertido en la próxima tarea clave del proyecto.
"Estoy muy entusiasmado con este proyecto. Creo que va a ser una gran oportunidad para que tengan un futuro exitoso", indicó Warnock. "En 2018, planeamos enfocarnos en la prevención de la cisticercosis a través de la educación de los médicos rurales que trabajan en Sichuan", concluyó.