Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 28 sep (Xinhua) -- La industria manufacturera bolivana se ha constituido en últimos años como eje fundamental para el crecimiento económico, por lo que empresarios y economistas plantean apuntalar su modernización y generar políticas para fortalecer el sector.
Esta industria genera empleos y aporta las exportaciones en un promedio de 30 por ciento.
Guillermo Pou Munt, empresario y ex presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), dijo a Xinhua que para dejar de depender de las materias primas se debe encarar políticas para superar el déficit comercial, incrementar su aporte al Producto Interno Bruto (PIB) y seguir generando empleos.
"La clave para generar empleos y contribuir ampliamente al crecimiento económico, es potenciar el sector manufacturero", aseveró.
Pou aseguró que, según datos oficiales, este rubro emplea a cerca del 10 por ciento de la población ocupada de Bolivia ya que engloba diversas actividades, con una base diversa, que van desde empresas sofisticadas tecnológicamente hasta talleres artesanales.
Por ello, argumentó que es un gran dinamizador de la economía boliviana desde lo bancario hasta al aporte del PIB nacional con un 18 por ciento, además de que promueve la inversión y tiene una expansión anual promedio del 10 por ciento.
Las ventas al exterior de la industria manufacturera boliviana experimentaron, entre enero y junio de este año, un repunte considerable que, de acuerdo con el Ministerio de Economía, supera en valor exportado a los minerales e hidrocarburos.
En esa línea, el viceministro de Tesoro y Crédito Público, Sergio Cusicanqui, refirió en abril pasado que los recursos extractivos ya nos son los principales impulsores del crecimiento del PIB, pese a ser importantes dinamizadores de la economía nacional.
Manifestó que en 2018, la actividad del gas natural presentó una disminución de 7,82 por ciento por la baja en la demanda de gas natural por parte de Argentina y Brasil que afectó negativamente a la producción.
De igual manera, la actividad de minerales metálicos y no metálicos presentó un crecimiento de apenas 1,87 por ciento.
El funcionario enfatizó que, en líneas generales, el PIB de Bolivia creció en 4,22 por ciento en 2018, promovido por el crecimiento de las actividades "no extractivas", intensivas en mano de obra y la demanda interna.
En ese entonces aseguró que "la industria manufacturera, que registró un repunte importante en los últimos años en Bolivia, desplazó al gas y a la minería como principales impulsores del crecimiento económico" y previó la misma dinámica este año.
Según Cusicanqui, las actividades con mayor incidencia en el PIB en últimos años (aquellas que más aportan al crecimiento promedio del 4 por ciento) son la industria manufacturera, agropecuaria, servicios de la administración pública y establecimientos financieros.
Por su parte, el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, consideró, en entrevista con Xinhua, que se debe potenciar la actividad de esta industria en Bolivia a través de la diversificación de las exportaciones.
Asimismo, consideró que se debe potenciar tecnológicamente, realizar un ajuste fiscal, generar importaciones selectivas y mejorar incentivos para el sector.
"La agricultura, los superalimentos y la industria manufacturera son los rubros que surgen como alternativa para impulsar la economía frente a la caída de los precios de los productos extractivos que dependen del comportamiento de los precios internacionales", dijo.
Finalmente, manifestó que, si se quiere fortalecer las exportaciones y revertir el déficit en el comercio exterior experimentado en Bolivia desde 2015, se debe impulsar las exportaciones de productos no tradicionales como el agro y las manufacturas.