El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, dijo hoy en Río de Janeiro que tomó la decisión sobre el dopaje ruso con la conciencia tranquila.
Bach hizo la declaración en una conferencia de prensa ofrecida un día antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Río luego de la decisión del COI de no emitir una prohibición generalizada para la participación rusa en los juegos, tras el informe de la Agencia Mundial Antidoping (WADA, por sus siglas en inglés) que acusó a Rusia de un dopaje patrocinado por el Estado.
"Al tomar una decisión tan difícil como esta es necesario analizar todos los argumentos. Hay buenos argumentos en ambos bandos. Cuando uno sopesa los argumentos, al final queda en uno, en la propia decisión", dijo Bach.
"Para mí el principio guía fue que al tomar la decisión tendría que poder mirar a los ojos a los atletas", dijo. "Puedo decirles que durante mis muchas visitas a los atletas en la villa aquí en Río pude mirar a los ojos a muchos deportistas".
Aunque el COI estuvo sometido a una enorme presión de la WADA y de más de una decena de organizaciones antidoping que pedían una prohibición generalizada, finalmente pidieron a las federaciones deportivas internacionales decidir cuáles atletas competirían.
Cerca de 100 rusos quedaron fuera de los juegos de Río.
Pero Bach rechazó la declaración de que el COI está "ayudando" a Rusia.
"Esta no fue una decisión para ayudar a alguien aquí o allá. Es una decisión de justicia. La justicia tiene que ser ciega", dijo.