RIO DE JANEIRO, 4 ago (Xinhua) -- El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, aseguró hoy que el legado que dejarán los Juegos Olímpicos en esta ciudad será mayor que el que dejó Barcelona el 1992, considerado hasta ahora como la mayor transformación urbanística debido a unas olimpiadas.
"Aprendí con el exalcalde de Barcelona (Pasqual) Maragall que hay dos posibilidades: o los Juegos se sirven de la ciudad o la ciudad se sirve de los Juegos. Río va a aprovechar los Olímpicos y nuestro legado será mayor que el de Barcelona", aseguró ante la prensa Paes, quien estuvo en compañía del ministro de Deportes, Leonardo Picciani.
Preguntado sobre el uso futuro de las instalaciones olímpicas una vez hayan terminado los Juegos, Paes negó que se hayan construido "elefantes blancos", tal y como se conocen las grandes obras que prácticamente no se usan, como sucedió en varios estadios hechos para el Mundial de Brasil de 2014.
"No construimos ningún elefante blanco y tengo orgullo de decir que hicimos los Olímpicos más baratos de la historia", comentó el alcalde carioca, quien dijo que las instalaciones deportivas le costaron 3.000 millones de reales (unos 909 millones de dólares) a los cofres públicos y 4.000 millones de reales (unos 1.210 millones de dólares) a los de las empresas privadas.
Para Paes, los Juegos de Río de Janeiro serán novedosos por las asociaciones público-privadas promovidas para poder garantizar la viabilidad financiera de los proyectos y la manutención de las instalaciones que, tras los Olímpicos, pasarán a ser usadas por la población.
En esta línea, el ministro de Deportes dijo que "el legado es la prioridad del Ministerio. Queremos unificar los equipamientos y trabajar desde la base hasta la cima de la cadena. Vamos a invertir en la iniciación deportiva y en el alto rendimiento", resaltando que la población podrá comenzar a usar las instalaciones en el primer semestre del próximo año.