LA HABANA, 5 ago (Xinhua) -- Las comitivas negociadoras del gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron hoy en La Habana, Cuba, los protocolos y anexos del acuerdo para el cese del fuego bilateral.
Los documentos suscritos buscan poner en práctica el "Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de las Armas", anunciado el pasado 23 de junio, y en ellos, las partes definieron 36 compromisos sobre conductas y normas que garantizan la no violación de los acuerdos ni la afectación de los derechos y libertades de la población civil.
En un comunicado conjunto difundido en la capital cubana, los representantes de Bogotá y de las FARC presentaron a los medios de comunicación los lineamientos por los cuales se guiarán para dejar a un lado las armas.
Los contendientes explicaron que en los protocolos se establecen "de manera clara las fases de planeamiento y ejecución que permiten el despliegue del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) a nivel nacional, regional y local".
Añadieron que las fases establecidas facilitarán la "adaptación de los dispositivos de la Fuerza Pública en el terreno, el funcionamiento de las 23 Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN) y ocho Puntos Transitorios de Normalización (PTN)".
En las zonas, el mecanismo tendrá contacto directo con comunidades, organizaciones sociales, políticas y con los organismos del Estado a nivel local, regional y nacional, para aportar información y ayudar en la difusión de sus informes a la opinión pública, así como con propuestas y sugerencias, explicaron los representantes de Bogotá y de las FARC.
El Mecanismo técnico y tripartito de Monitoreo y Verificación estará integrado por representantes del gobierno de Colombia, las FARC y por una misión política de observadores no armados de Naciones Unidas, procedentes en su mayoría de países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), agregaron las partes.
En sus reportes, el componente de las Naciones Unidas podrá hacer recomendaciones y contribuir a que se solucionen las diferencias entre las partes, y en caso de incidentes armados, será el encargado de hacer la evaluación final de lo ocurrido "con imparcialidad y transparencia" y de presentar los informes correspondientes de verificación", indicaron.
En caso de que se presenten incidentes que comprometan el cumplimiento del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo, el grupo de monitoreo "recogerá la información y la enviará a la instancia regional o nacional según el caso, para que se haga la evaluación de los hechos".
El protocolo, firmado también por Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz, señala que la entrega de armas es un proceso técnico, trazable y verificable, y que la ONU recibirá la totalidad del armamento para destinarlo a la construcción de tres monumentos.
En la ceremonia de la firma se supo que desde la semana próxima delegados de la insurgencia, de las Naciones Unidas, Bogotá y los países garantes iniciarán una visita de reconocimiento técnico para delimitar las Zonas Veredales Transitorias de Normalización.
También ubicarán los Puntos Transitorios de Normalización y sus respectivas Zonas de Seguridad, para que sean definidas posteriormente por la mesa de conversaciones instalada en La Habana desde finales de 2012.
Los documentos firmados este viernes abarcan medidas para garantizar la seguridad y protección de personas, mecanismos de monitoreo, rutas, dispositivos en el terreno, y orientaciones sobre manipulación, transporte, almacenamiento y control de armamentos y explosivos.
Establecen además que la recogida y el almacenamiento del armamento individual de las FARC se hará en tres fases.
La guerrilla entregará en 90 días el 30 por ciento del arsenal, otro 30 por ciento en 120 días y un 40 por ciento más en 150 días.
"Las FARC habrán entregado la totalidad de sus armas a las Naciones Unidas" en 180 días, dijo Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del gobierno de Bogotá.
De igual modo, las partes establecieron que después de la firma del acuerdo final, las FARC entregarán al componente internacional del mecanismos de monitoreo y verificación toda la información sobre la cantidad de sus integrantes.
Estos acuerdos buscan poner fin al conflicto armado más antiguo de América Latina, el cual ha dejado unos 300.000 muertos, casi siete millones de desplazados de sus lugares de origen y al menos 45.000 desparecidos.