MOSCU, 5 ago (Xinhua) -- El despliegue del sistema antimisiles estadounidense Defensa Terminal de Area a Gran Altitud (THAAD, siglas en inglés) es un grave error político por parte de Corea del Sur, pues aumentará la tensión en la Península Coreana, declaró a Xinhua Oleg Barabanov, del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.
"La decisión de desplegar el sistema antimisiles THAAD en Corea del Sur es una provocación de la parte norteamericana... el sistema no ofrece ningún beneficio adicional para la defensa de Corea del Sur", señaló el experto ruso.
Al mismo tiempo, dicho despliegue incrementará las tensiones en la Península Coreana, obligando a la República Popular Democrática de Corea (RPDC) a adoptar contramedidas, añadió.
La RPDC disparó el miércoles pasado dos misiles balísticos, uno de los cuales, según se informó, cayó en la zona económica exclusiva de Japón. El lanzamiento fue el último de una serie de misiles lanzados por la RPDC, aparentemente como protesta contra el anuncio del despliegue del THAAD en Corea del Sur.
El 13 de julio, Seúl y Washington anunciaron un acuerdo para instalar una batería del THAAD en el condado de Seongju a finales del próximo año, argumentando que está destinado a disuadir los misiles balísticos de la RPDC.
Barabanov advirtió que esta decisión socava las constructivas relaciones entre Seúl y Moscú, que han sido fortalecidas en los últimos años y soportado la prueba de la crisis ucraniana.
China y Rusia se oponen enérgicamente al despliegue del THAAD, ya que el radar de banda X del sistema podría rastrear fácilmente los territorios de los dos países, una amenaza potencial para la paz y la estabilidad regionales.
Rusia indicó con anterioridad la posibilidad de desplegar unidades de misiles en la región oriental del país en respuesta al despliegue del THAAD.
"Ni Rusia ni China quieren una nueva fase de militarización en la Península Coreana y en la región de Asia-Pacífico... El despliegue del THAAD sólo exacerbará el tema nuclear de la RPDC", dijo el experto.
En su opinión, la decisión carente de visión a la que Seúl fue impulsada por Washington justificaría el desarrollo por parte de Pyongyang de las capacidades nucleares como "una respuesta bastante natural e incluso legítima".
De modo más general, Barabanov está convencido de que el despliegue del THAAD encaja en la estrategia de Washington para contener tanto a Rusia como a China.
El experto consideró además que las acciones de Estados Unidos en la región de Asia-Pacífico tienen como objetivo primordial contener a China.
"Observamos esto no solo en la esfera económica, por ejemplo en el Acuerdo de la Asociación Transpacífico, sino también en la esfera militar y política, dado que EEUU está detrás de las actuales tensiones en el Mar Meridional de China", subrayó.
El despliegue del THAAD en Corea del Sur indica una nueva carrera armamentista iniciada por Estados Unidos, concluyó.