II. DISPOSICIÓN GENERAL DE LA LABOR PARA EL 2017
Este año se celebrará el XIX Congreso Nacional del Partido, y será un año de gran trascendencia para el desarrollo de la causa del Partido y del Estado. Para llevar a buen término el trabajo del Gobierno, debemos -bajo la dirección del Comité Central del Partido nucleado en torno al camarada Xi Jinping- enarbolar la gran bandera del socialismo con peculiaridades chinas y aplicar íntegramente el espíritu del XVIII Congreso Nacional del Partido y de la III, la IV, la V y la VI Sesión Plenaria del XVIII Comité Central; guiándonos por la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo, hemos de implementar a fondo el espíritu de los importantes discursos del secretario general Xi Jinping, así como su nueva concepción, su nuevo pensamiento y su nueva estrategia acerca de la gobernación del país y del tratamiento de los asuntos administrativos; debemos impulsar con una visión de conjunto la disposición general basada en un todo compuesto por cinco elementos -la construcción económica, la política, la cultural, la social y la de la civilización ecológica- y promover coordinadamente la disposición estratégica de las "cuatro integralidades" [integralidad de la culminación de la construcción de una sociedad modestamente acomodada, de la profundización de la reforma, de la gobernación del país según la ley y del disciplinamiento riguroso del Partido]; debemos perseverar en la tónica general del trabajo consistente en la pugna por el progreso basado en la estabilidad, implantar firmemente y poner en práctica la nueva concepción del desarrollo, adaptarnos a la nueva normalidad del desarrollo económico, dominarla y conducirla, persistir en la consideración de la mejora de la calidad y el rendimiento del desarrollo como centro, así como en los lineamientos políticos de mantener la estabilidad de las macropolíticas, la precisión de las políticas sectoriales, la flexibilidad de las micropolíticas, la solidez de las políticas reformistas y la función sustentadora de las políticas sociales en beneficio de las capas sociales bajas, y persistir en tomar la promoción de la reforma estructural por el lado de la oferta como línea principal, para ampliar adecuadamente la demanda general, reforzar la orientación de las expectativas y profundizar la propulsión generada por la innovación; y debemos cumplir integralmente los diversos trabajos de estabilización del crecimiento, de promoción de la reforma, de reajuste de la estructura, de favorecimiento de la vida del pueblo y de prevención de los riesgos, mantener un desarrollo económico sano y sin altibajos, así como la armonía y la estabilidad sociales, y dispensar una buena acogida a la celebración del XIX Congreso Nacional del Partido con unos resultados excelentes.
Al analizar integralmente la situación tanto nacional como internacional, concluimos que debemos prepararnos plenamente para afrontar una situación aún más compleja y severa. Se prevé que el crecimiento de la economía mundial mantenga su apatía y la corriente ideológica de la desglobalización y la tendencia al proteccionismo vayan en alza, y las variaciones tanto en el rumbo de las políticas de las principales economías como del consiguiente efecto desbordamiento son bastante grandes, todo lo cual puede provocar un aumento notable de los factores de inestabilidad e incertidumbre. En esta fase crucial de subida de cuestas y superación de baches en la que se halla el desarrollo de nuestro país, siguen observándose no pocas contradicciones y problemas en el funcionamiento económico. No debemos subestimar las dificultades ni permitirnos vacilación alguna en nuestra convicción. Nuestro país cuenta con una rica base material, abundantes recursos humanos, un mercado de enorme envergadura, una complementariedad sectorial total, un progreso científico y tecnológico acelerado, y unas infraestructuras relativamente completas, lo que significa que las condiciones sustentadoras de nuestro desarrollo económico son buenas; además, para el macrocontrol disponemos de no pocos medios innovadores y de políticas de reserva. Estamos plenamente convencidos de que, con la firme dirección del Partido y persistiendo en la línea fundamental del Partido, siguiendo invariablemente el camino del socialismo con peculiaridades chinas y apoyándonos en la inagotable fuerza creadora de las masas populares, el desarrollo de nuestro país, siempre que permanezcamos unidos con una sola voluntad y luchemos a brazo partido, podrá sin duda alcanzar un nuevo esplendor.
Este año, las principales metas previstas para el desarrollo son: aumentar el PIB en alrededor de un 6,5 % y esforzarse por obtener mejores resultados en el trabajo real; mantener el alza del IPC en torno al 3 %; crear más de 11 millones de puestos de trabajo en las zonas urbanas y lograr que la tasa del desempleo urbano registrado no supere el 4,5 %; restablecer la estabilidad en el volumen de las importaciones y exportaciones, procurando que tiendan a mejorar, y equilibrar básicamente la balanza de pagos; sincronizar en lo fundamental el aumento de los ingresos de la población con el crecimiento económico; reducir el consumo de energía por unidad del PIB en más de un 3,4 %; y seguir disminuyendo la emisión de los principales contaminantes.
La meta prevista para el crecimiento económico de este año se corresponde con las leyes de la economía y la realidad objetiva, favorece tanto la orientación y la estabilización de las expectativas como el reajuste estructural, y está conectada con la exigencia de culminar la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada. La estabilización del crecimiento tiene como objetivo prioritario garantizar el empleo y beneficiar a la vida de la población. Frente al incremento este año de la presión sobre el empleo, hemos de persistir en la estrategia de priorizarlo y debemos poner en práctica una política de empleo más activa. La expectativa de crear nuevos puestos de trabajo en las zonas urbanas para un millón de personas más que el año pasado pone de relieve la orientación de conceder una importancia mayor al empleo. A juzgar por el aspecto fundamental de la economía y la capacidad de absorción laboral, esta es una meta que, con esfuerzos, podemos materializar.
Este año es imperativo seguir aplicando una política fiscal activa y una política monetaria prudente, fortalecer los controles direccional y coyuntural sobre la base del control ejercido dentro de los límites establecidos, elevar la previsión, precisión y eficacia, y dar importancia a la coordinación y colaboración entre las políticas sobre el consumo, la inversión, las regiones, los sectores, la protección medioambiental, etc., con el fin de garantizar que el funcionamiento económico se mantenga dentro de unos límites razonables.