Se intensifica la ayuda legal y se materialicen aún más los derechos de los ciudadanos a la ayuda legal. Se fomenta la construcción de la red de servicio de base de la ayuda legal. En todo el país, se han establecido más de 3.500 ventanas de servicio de ayuda legal, y 70.000 estaciones de trabajo de la ayuda legal y se ha mejorado más la infraestructura de la base. Se populariza el sistema administrativo y de informaciones sobre la ayuda legal de todo el país, se simplifica el procedimiento de la aceptación de los casos y los ciudadanos encuentran mayor facilidad para acceder a la ayuda legal. Se amplía más la esfera de los ítems complementarios de la ayuda legal, se reducen los requisitos económicos para la ayuda legal e intensifica la garantía de fondos para esta ayuda. Entre 2012 y 2015, la hacienda central asignó una suma total de 1.520 millones de yuanes como fondo de ayuda legal. Se promueve activamente que los gobiernos locales incluyan los fondos de ayuda legal en sus presupuestos fiscales. Hasta 2015, se implantaron fondos especiales para la ayuda legal en 24 provincias (regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central). El 91,4% de los gobiernos locales incluyeron los fondos para los servicios de ayuda legal en sus presupuestos fiscales. Entre 2012 y 2015, en todo el país se tramitaron 4.700.000 casos de ayuda legal, con un incremento promedio anual de 7,4%, los beneficiarios de esta ayuda sobrepasaron las 5.260.000 personas y se ofrecieron consultas jurídicas a 25.870.000.
IV. Garantizar efectivamente los derechos legítimos de los reclusos
Se mejoran aún más las condiciones de las cárceles y los centros de detención, se intensifica la supervisión de la administración de las cárceles y los centros de detención y de la ejecución de las penas, se normalizan estrictamente la reducción de las penas, la libertad condicional y la ejecución temporal fuera de la prisión, se estipula que todos los acusados penales y los apelantes no vistan las ropas distintivas de los órganos carcelarios cuando comparecen en los tribunales y se garantizan efectivamente los derechos legítimos de los reclusos a la dignidad humana, la seguridad personal y la propiedad legítima, así como a la defensa, la apelación, la demanda y la denuncia, entre otros.
Se intensifica la construcción y administración de los centros de detención, y se garantiza la seguridad física de los reclusos. Se pone en práctica las Normas de Construcción de los Centros de Detención, se hacen estipulaciones concretas sobre las normas arquitectónicas de los centros de detención y su superficie per cápita mínima. Se lleva a efecto el sistema de examen físico a los nuevos reclusos, se establece el sistema de prevención y represalias para con los matones carcelarios, se practica el sistema administrativo transitorio para con los nuevos reclusos, se prohíben las salas administrativas para los reclusos. Se hace más riguroso el sistema de interrogatorio y escolta de los reclusos. Cuando los órganos de investigación, por la necesidad de investigación, llevan fuera del centro de detención a los reclusos para reconocer o buscar los bienes relativos al delito, tienen que mostrar la autorización del responsable principal de esos órganos, con las razones legales bien marcadas, y esta escolta es realizada por al menos dos de los investigadores del caso.
Hasta 2015, en todo el país se establecieron salas de consulta psicológica para los reclusos en 2.169 centros de detención y 2.207 salas de reunión en línea para los reclusos de los centros de detención. Se promueve con energía la oficina de trabajo de los centros de ayuda legal acreditada en los centros de detención, en todo el país más de 2.500 centros de detención cuentan con esta oficina, que ofrece ayuda legal y consulta jurídica a los reclusos y sus familiares.
Se estandariza la administración de la vida cotidiana y el tratamiento médico en las cárceles y los centros de detención y se garantiza el derecho de los reclusos a la salud. En los centros de detención, se aplican rigurosamente las normas del volumen alimentario de los reclusos, evaluadas y autorizadas por los departamentos de hacienda locales; en las celdas se publican, pegándolas en la pared, las normas alimentarias, el menú semanal y las cuentas de los alimentos para someterlos a la supervisión. De acuerdo con Varias Estipulaciones acerca de Intensificar el Trabajo Administrativo sobre la Higiene de la Vida Cotidiana en la Cárcel, las cárceles practican rigurosamente el sistema, reajustado en 2013, de las normas del volumen alimentario de los reclusos, la retención de muestras y el control por aleatorio de los alimentos, y la adquisición de los artículos a primera necesidad a través de la licitación. Se refuerza la administración de la higiene de la vida cotidiana en la cárcel y garantiza que la comida de los reclusos sea equilibrada, se regule racionalmente, se administre de forma minuciosa y se evite el despilfarro. Se establecen cocinas especiales para las minorías étnicas.
Las cárceles y los centros de detención refuerzan la garantía del tratamiento médico de los reclusos, establecen archivos médicos para cada uno de los reclusos, los médicos acreditados en las cárceles y los centros de detención hacen rondas médicas diarias por las celdas. A los reclusos que necesitan recibir tratamiento médico fuera de las cárceles y los centros de detención se les envía a los hospitales locales. Las cárceles hacen más rigurosos los sistemas de adquisición, conservación y uso de las medicinas, intensifican la construcción de instalaciones médicas y la prevención y control de las enfermedades, y curan a tiempo a los reclusos enfermos, garantizando según la ley su derecho a la vida y la salud.